En la dieta podemos introducir diferentes tipos de café, pero la realidad es que la mayoría de ellos cuentan con efectos beneficiosos para la salud. Se trata de una infusión con fitoquímicos de calidad en su interior. Estos elementos neutralizan la formación de los radicales libres.
Las infusiones y los condimentos, como las especias culinarias, están muy recomendadas en el contexto de una pauta variada y equilibrada. Durante muchos años hubo controversia con relación a su consumo, pero en la actualidad se reconoce que son más los beneficios que los posibles riesgos.
¿Cuáles son los tipos de café más consumidos?
A continuación, vamos a comentar cuáles son los principales tipos de café que se pueden consumir y sus características. También mencionaremos algunos de sus beneficios sobre el funcionamiento del organismo.
1. Expreso
Se trata del café más sencillo. Es una infusión de grano en la que el agua hirviendo entra en contacto con dicho producto.
Se prepara en poco tiempo y suele presentar un volumen de unos 30 mililitros. Es común que se elabore con la variedad de grano arábiga y es posible que tenga espuma por encima.
Concentra bastante cafeína. Dicha sustancia es positiva para estimular la pérdida de peso, según un estudio publicado en la revista Critical Reviews in Food Science and Nutrition.
2. Cortado
Este es de los cafés más demandados. Es un tipo de expreso al que se le añade un poco de leche para controlar el sabor amargo.
Desde el punto de vista nutricional es más completo y también más energético. La leche aporta proteínas de alto valor biológico y algunos minerales esenciales, como el calcio. En concreto, las proteínas previenen patologías de la masa magra.
3. Americano
El café americano se prepara con una cantidad de agua mayor. Por lo tanto, su sabor es menos fuerte y es más fácil que resalte un regusto dulce.
Ahora bien, esto no quiere decir que no concentre fitoquímicos. Estos elementos consiguen reducir la incidencia de muchas enfermedades crónicas, como es el caso de las cardiovasculares. Así lo evidencia una investigación publicada en European Journal of Medicinal Chemistry.
4. Café bombón
Este es un tipo de café muy sabroso, pero hay que tener cuidado con él. En lugar de leche común se le añade leche condensada.
Resulta muy dulce, pero su aporte de azúcar simple es significativo. Su consumo frecuente podría ejercer un efecto negativo sobre el metabolismo. No pasará nada por tomarlo esporádicamente, pero no conviene abusar.
5. Frapé
El frapé es de los pocos cafés que se elaboran con café instantáneo molido. Se sirve siempre frío con hielo y crema de leche o nata.
Resulta energético, pero no suele concentrar azúcar simple en demasía. Es también una variedad sabrosa y resulta muy refrescante para la época estival.
6. Bullet proof café
Es el más frecuente en el contexto de la dieta cetogénica. No es más que un café expreso al que se le añade mantequilla. A veces también incorpora triglicéridos de cadena media.
Cuenta con beneficios a la hora de estimular la movilización y la oxidación de las grasas, ayudando a la pérdida de peso. Ahora bien, es más energético que un café habitual. Sea como fuere, en muchas pautas dietéticas se recomienda su ingesta a primera hora de la mañana.
Los diferentes tipos de café te dan opciones para todos los días
Existen diferentes tipos de café, dependiendo de la forma en la que se preparen y de los ingredientes que concentren. Aunque la mayor parte son positivos para la salud, algunos pueden impactar sobre el metabolismo por su elevada concentración en azúcares simples.
Ten en cuenta que el café también se puede consumir descafeinado. Tendrá muchos beneficios, ya que sigue siendo una infusión con antioxidantes.
De hecho, es una buena alternativa para las mujeres embarazadas. En este periodo hay que restringir la ingesta de cafeína para evitar alteraciones en el desarrollo del feto.