El entendimiento respecto a cómo funciona el cerebro humano nunca fue uniforme. Surgieron diferentes teorÃas y una de ellas es la teorÃa modular de la mente (TMM).
Según la TMM, el cerebro funciona a partir de un trabajo en módulos, cada uno de los cuales tiene una especialidad propia. Entonces, habrÃa módulos para las distintas actividades que realizamos en el dÃa a dÃa: para la memoria, para el habla, para las relaciones sociales.
Es decir, hablamos de estructuras altamente especializadas. Asà se logra eficiencia y optimización en el funcionamiento.
¿Cómo se explica esta teorÃa?
Para entender de qué se trata, vale la pena comprender que un módulo serÃa un equivalente a los órganos, aunque a nivel mental. Asà como hay un órgano que se especializa en la digestión, asà también habrÃa un módulo que se ocuparÃa de ciertos procesos mentales.
La eficiencia estarÃa garantizada porque la mente total no estarÃa implicada en todas las operaciones, sino en aquellas que son requeridas según la actividad. Es decir, se activan o desactivan módulos a demanda.
Este tipo de teorÃa destaca que la organización modular es muy ventajosa, ya que ante un fallo o ajuste, cada módulo puede corregirse o volver sobre sà mismo. En caso de que esto no fuera asÃ, un error impactarÃa sobre todo el sistema. Si no fuera de esta manera, los cambios tendrÃan un efecto en cascada sobre los componentes restantes.
Ahora bien, no hay que confundir módulos con la idea de estructuras anatómicas. De lo que se trata es de pensar en términos de funciones. Por otro lado, es cierto que la organización modular es resultado de la evolución filogenética, es decir, de años de evolución y perfeccionamiento del cerebro.
OrÃgenes de la teorÃa modular de la mente
Hacia los años 80, el psicolingüista Jerry Fodor postuló que la mente funciona a partir de módulos funcionales, de naturaleza innata, dedicados a una actividad especial. Esta idea se aplicó al estudio del lenguaje.
Según la TMM, hay estructuras o predisposiciones innatas que facilitan la adquisición o aprendizaje del lenguaje, a través de un módulo especÃfico y especializado para tal fin. AsÃ, habrÃa una disposición a prestar atención o colaborar en el entendimiento de las señales o estÃmulos lingüÃsticos.
Ahora bien, para ejemplificar su contrapunto con la propuesta de otras teorÃas, continuemos con el lenguaje. Si el lenguaje y su adquisición no conformaran un módulo especÃfico, sino que fuesen parte de un sistema único, al haber un compromiso, esto afectarÃa también al lenguaje.
Sabemos que esto no sucede. Es decir, hay niños y niñas que pueden presentar retrasos o déficits en términos cognitivos, pero no tienen dificultades en la adquisición o uso del lenguaje. De allà que la TMM haya supuesto una revelación en términos de su funcionamiento.
Otras posturas diferentes a la teorÃa modular de la mente
La teorÃa modular de la mente se opone a las teorÃas clásicas, según las cuales se concibe a la mente como un sistema unitario. Estas tuvieron fuerte influencia de parte de algunos de sus promotores, entre los que encontramos a los conductistas y Piaget. Son vertientes que coinciden en que existen mecanismos generales del aprendizaje, reafirmando esta idea de la mente total.
La visión modular tiene su contrapunto, según GarcÃa GarcÃa (2008), con teorÃas de corte conductista o asociacionistas que conciben a la mente como un sistema con un propósito general. Que serÃa multiuso.
Todo podrÃa resolverse a través de este sistema operando en su conjunto. Dicho de otra forma, el sistema total estarÃa implicado en la resolución de una consigna o problema. En este sentido, la metáfora que se emplea es la del cerebro como una cadena de montaje.
Sin embargo, desde la visión de la TMM, cada componente contribuye al propósito, pero de manera modular o separada. Es decir, el procesamiento puede darse en simultáneo, según cada módulo en uso.
El potencial están en los intermedios, no en el polo
Durante mucho tiempo, y aún en ciertos debates actuales, predominan las ideas polares. Son las del tipo naturaleza versus cultura, cuerpo versus mente, racional versus emocional.
Sin embargo, el progreso nos indica que no se trata de discusiones dogmáticas, sino de cruces entre posturas. Entre los puntos de unión y de discusión entre ellas, aparece el aprendizaje. La teorÃa modular supuso una revolución en la forma de concebir el funcionamiento de la mente.
No se trata de fanatizarse con ideas o posiciones, sino de enriquecerse y estar abiertos al potencial que ofrece lo nuevo y lo viejo revisado.