El té rojo es un popular “quemador de grasas”. Es el té más solicitado en dietas para perder peso. En publicaciones anteriores habíamos hablado acerca del Pu-Erh, nombre con el que comercialmente se le conoce a esta bebida, en esta ocasión hablaremos sobre cómo tomar té rojo para adelgazar y demás propiedades benéficas al organismo para que le abramos las puertas de nuestra alacena.
El té propiamente dicho proviene de una planta llamada camelia sinensis. De esta planta derivan el té verde, té blanco, té rojo y té negro. Cada variedad de té posee características y propiedades diferentes por el proceso de fermentación al que son sometidos. Sin embargo todos comparten la propiedad antioxidante que ayudan a combatir los radicales libres del organismo.
Las hojas del té rojo Pu-Erh, tienen una coloración cobriza, debido a que son conservadas en barricas de roble durante su proceso de fermentación. Las propiedades benéficas que aporta el té rojo son las siguientes:
Estimula la digestión en comidas abundantes en grasa.
Disminuye niveles de lípidos en sangre, es decir colesterol LDL (colesterol malo) y triglicéridos.
Aumenta el colesterol HDL (colesterol bueno)
Beneficia el metabolismo hepático.
Estimula la secreción de sustancias digestivas.
Previene infecciones, ayuda a reforzar el sistema inmunológico.
Tiene un efecto depurativo en el organismo.
Mejora la circulación sanguínea.
Ayuda en el tratamiento para reducción de ácido úrico.
Puede ser un tratamiento auxiliar para la resaca (popularmente conocida como “cruda”) debido a que ayuda al metabolismo del alcohol.
Aumenta el metabolismo y ayuda a quemar calorías.
Está contraindicado en personas con hipertensión arterial, es decir, presión sanguínea elevada. En este caso, es preferible no tomarlo y optar por algún otro té.
El té rojo nos ayuda a eliminar toxinas del organismo debido a su efecto diurético y de esta manera nos ayuda a reducir la retención de líquidos.