La leche es uno de los productos más consumidos, en especial la leche de vaca y aunque comúnmente conocemos la presentación líquida, también existe aquella que viene en polvo. La leche en polvo es consumida principalmente por los pequeños del hogar, sin embargo, hay adultos que también les gusta tomarla.

La leche en polvo tiene varias ventajas, una de ellas es que debido a su presentación es difícil que se descomponga rápido, además que no necesita refrigeración, por lo que puede ser de mayor beneficio para aquellas personas que no tienen este electrodoméstico. A continuación, te contamos de qué está hecha la leche en polvo.

El origen de la leche en polvo se remonta a 1802 cuando el doctor ruso Osip Krichevsky fue el primero en producirlo. Se considera que la leche en polvo es ideal ya que su elaboración, así como su transportación, es de bajo costo, por si fuera poco, es un alimento perecedero y es muy fácil de preparar.

¿De qué está hecha y cómo se hace la leche en polvo?
En cuanto a los ingredientes que contiene solo es uno y es la leche de vaca, sin embargo, para obtener la leche en polvo, la materia prima debe de someterse a la deshidratación. La leche de vaca pasteurizada se coloca en torres especiales de atomización en donde el agua que contiene se evapora.

Después de que el agua se evapora a una temperatura aproximada a 180 grados y quedan sólo 5 por ciento de agua, se obtiene un polvo de color amarillo que contiene la mayoría de las propiedades de la leche en su versión líquida.

Al igual que su versión líquida, la leche en polvo contiene nutrientes como vitaminas A, D, calcio y sodio. Otra de las ventajas de este producto es que es muy rendidor, ya que se calcula que con 125 gramos de él se puede obtener un litro de leche.