Esta semana la revista National Geographic en su verisṕon en español, dio a conocer un estudio realizado por el Inserm y junto con la Universidad de París, mismo que encabezó Severine Sabia, experta en epidemiología del envejecimiento y enfermedades neurodegenerativas de la institución, donde señalaron la relación entre el desempeño de un buen descanso y la presencia de demencia.

El estudio, titulado “Association of sleep duration in middle and old age with incidence of dementia”, se llevó a cabo durante un periodo de 25 años.

En dicho periodo, los expertos analizaron los datos de casi ocho mil participantes, mismos que arrojó el estudio conocido como “Whitehall II”, en una búsqueda de patrones que pudieran informar de la relación entre la calidad del sueño y el desarrollo de la demencia.

Los resultados se publican esta semana en la revista Nature Communications.

“El estudio muestra un mayor riesgo de sufrir demencia en aquellas personas que, en la franja de edad de entre los 50 y 60 años, dormían seis horas o menos por noche”, explicó la titular de la investigación.

También la información muestra un aumento del 30% en el riesgo de demencia en aquellos sujetos de entre 50 y 70 años con patrones de sueño consistentemente cortos.

“Todo ello de manera independiente a otros problemas cardiometabólicos o de salud mental, también factores de riesgo asociados con la demencia”.

Según los autores, es muy pronto para establecer que los hallazgos puedan establecer una causa y efecto clara