Pues informaron que ahora tras la vacunas el COVID-19 puede parecer una infección leve en la mayoría de los pacientes, sin embargo las pruebas que realizaron, lograron demostrar que el cuadro más grave hasta el más leve deja secuelas en el cerebro.
Pues según el científico y director del Instituto Scripps, Eric Topol, comentó que “para la multitud de personas que piensan que los casos leves de COVID-19 no tienen ningún sentido, estos resultados serían diferentes. Sí, hasta ahora es un efecto a corto plazo y puede revertirse parcialmente con el tiempo. Sí, es probable que sea menor con las variantes actuales y la vacunación. Pero la negación no funciona”.
Por lo que para hacer las advertencias sobre las secuelas generadas en el cerebro a causa del virus, el experto se basó en dos estudios con pacientes, los cuales fueron realizados en el Reino Unido y en Brasil.
En el caso del estudio en el Reino Unido los científicos descubrieron diferencias significativas en los pacientes al realizar escaneos por resonancia magnética antes y después de que tuvieran la infección por el coronavirus.
Encontraron que incluso después de una infección leve, el tamaño general del cerebro se había reducido ligeramente, con menos materia gris enlas partes relacionadas con el olfato y la memoria. Incluso dicho estudio fue publicado en la revista Nature.