Siempre hay formas de hacer algunas tareas más fáciles. Y limpiar la casa cumpliendo con cierto orden es una de ellas.

Sabemos que quizás ya tengas una rutina de limpieza del hogar, pero créenos cuando te decimos que estas recomendaciones podrían ser de gran utilidad para optimizar esta actividad. ¡Entérate!

Descubre cuál es el orden más efectivo para limpiar la casa
¿Barrer, trapear o limpiar los techos? ¿Cuál será el orden correcto? Obvio que debes limpiar los techos primero, pero antes de ellos tendrías que trazarte un plan de acción y reunir los materiales necesarios. Te enlistamos el orden para limpiar la casa con facilidad.

1. Traza un plan por estancias

Este plan por estancias debe girar en torno a la suciedad que se hospeda en ellas. Las zonas más sucias deben ser abordadas primero. ¿Por qué?

Estas áreas suelen demandar más trabajo y es al comienzo de todo cuando estamos más cargados de energía. Durante la faena intenta llevar el tiempo que toma limpiar el lugar.

2. Organiza y agrupa los productos

Es recomendable armar un kit de limpieza antes de comenzar. Este debe contener estropajos, cubos, trapeadores, aspiradoras, al igual que los productos y los detergentes que vas a necesitar según el caso. Esta medida te ahorra tiempo y no te tomará más de 10 minutos.

3. Inicia con aquellas tareas que pueden marchar solas

Aunque te hayas puesto a dudar, hay algunas tareas del hogar que solo necesitan que des el primer el paso y ellas terminan haciéndose solas. ¿Tienes idea de cuáles son? Poner los platos en el lavavajillas y la ropa en la lavadora, por ejemplo. De este modo, mientras se lavan las vajillas y las prendas, vas limpiando las estancias de la casa.

4. Quita el polvo y las telarañas de arriba hacia abajo

Esta regla aplica tanto para limpiar las paredes del techo al piso como para la planta superior e inferior en casas de dos pisos o más. La forma ideal de comenzar a limpiar es de arriba hacia abajo, por lo que debes incluir lámparas, ventiladores de techo, ventanas, muebles y repisas al inicio.

5. Limpia desde el interior al exterior

Si tu casa solo necesita un retoque, porque eres alguien que limpia con frecuencia, puedes aplicar esta recomendación. Ya que no te toparás con estancias muy sucias que demanden energía y tiempo.

Así las cosas, inicia limpiando los cuartos y los baños. Luego continúa con la cocina y la sala para finalizar en el frente.

6. Llegó el momento de aspirar, limpiar y ordenar

Antes de ponerte a trapear, lo recomendable es limpiar los adornos, los cuadros, las estanterías y demás. Quítales el polvo y usa un producto adecuado para abrillantar o limpiar a profundidad.

Luego pon todo en su lugar. Esta es una forma muy práctica de hacer las cosas. No te olvides de barrer o aspirar a medida que el polvo y los residuos caigan al piso.

7. Aspira o barre antes de usar el trapeador

Luego de que hayas aspirado los muebles y despegado el polvo de otras áreas de la casa, barre. Así de simple. Con ello evitarás hacer una mezcla con el polvo y el agua que terminará en un gran desacierto.

¿Limpieza estricta? Inicia con lo más difícil
Cuando se trata de una limpieza profunda, lo ideal es comenzar por la cocina. Después de todo, desde siempre ha sido unos de los lugares más complejos de limpiar. Toma nota de cuál estancia debe ser la próxima.

Inicia con la cocina. Para ello, aplica desengrasante sobre las zonas que lo ameriten, mientras limpias la nevera con una mezcla suave de agua, vinagre y bicarbonato. Pasa un trapo húmedo sobre los estantes e higieniza los accesorios.

Luego viene el salón. Limpiarlo a profundidad no debe llevarte más de 45 minutos. Hazte de una aspiradora para aquellas zonas difíciles y complejas, como los muebles. Y de algunos paños de microfibra, junto con algún producto específico para limpiar cada superficie: madera, vidrio, metal.

Siguen las habitaciones. Guarda la ropa limpia en el armario. Luego asea todo según lo recomendado en los puntos anteriores, de arriba hacia abajo. Aspira el lugar. Puedes aprovechar para limpiar el colchón y las alfombras también. Cambia las sábanas y las fundas.

Finaliza con los baños. 20 minutos para cada uno estará bien, siempre y cuando cuentes con los productos y los materiales apropiados. El lavabo, el inodoro y la regadera son lugares que debes tallar muy bien, ya que estos son los más usados. Pero si lo crees necesario, puedes limpiar los azulejos y las juntas de las paredes. Termina trapeando el piso.

Ahora es muy sencillo limpiar y ordenar la casa

A la mayoría nos resulta tediosa la limpieza, pero nos gusta mucho habitar lugares aseados y ordenados. Así las cosas, ¡lo mejor es buscar atajos! Un algoritmo sencillo para limpiar y ordenar la casa que te ayudará a economizar tiempo y esfuerzo.