El colágeno es la proteína más abundante del cuerpo. La creciente popularidad de los suplementos, comúnmente llamados péptidos de colágeno, te pueden haber hecho pensar si necesitas un extra de esta proteína que tu cuerpo produce por sí solo. Como con cualquier otro suplemento, es importante hacerse una serie de reflexiones antes de abrir tu cartera y poner tu salud en riesgo
¿Qué es el colágeno?
El colágeno es una proteína estructural de gran relevancia para el tejido conectivo, que es el que sostiene piel, huesos, músculos, ligamentos y más. El colágeno tiene un diseño fibroso que ayuda a proveer a estos tejidos mencionados, no solo con fuerza sino con la habilidad de tener elasticidad.
El colágeno es la razón por la cual los huesos son duros y resistentes y por lo que la piel es elástica pero firme. Como ocurre con cualquier otra proteína, el cuerpo sintetiza colágeno a partir de la unión de diversos aminoácidos. Algunos de estos aminoácidos son fabricados por el mismo organismo y otros, requieren ser ingeridos a partir de alimentos altos en proteínas. El colágeno, en particular, necesita además de vitamina C para unir sus fibras.
Desafortunadamente, la producción natural de colágeno disminuye con la edad lo que contribuye a la aparición de signos de edad que las personas tratan de evitar, como las arrugas, por ejemplo. Sin embargo, la edad no es lo único que afecta la producción de colágeno, de esto hablaremos en su momento.