El aceite que es reutilizado varias veces puede causar reacciones de oxidación, polimerización e hidrólisis. También cambia su olor y color generando compuestos dañinos como hidrocarburos, hidroperóxidos, aldehídos, elementos tóxicos y cancerígenos.

Al recalentar el aceite a altas temperaturas liberas una especie de humo, que cuando llega a su punto máximo desprenden sustancias tóxicas que va acompañado de un aroma intenso. Además, inhalar el humo aumenta la posibilidad de tener tumores malignos como el cáncer de pulmón, colorrectal de mamá y próstata.

Algunas de las grasas del aceite pueden transformarse en grasas trans cuando cocinas entre los 150 y 220, estas son dañinas y aumentan el riesgo de elevar tu nivel de colesterol malo en el cuerpo, desarrollar una enfermedad cardíaca o accidente cerebrovascular, entre más lo reutilicen más grasas trans producirá.

Muchas veces por falta de tiempo solemos comer en la calle, si constantemente tienes síntomas de acidez estomacal podría ser por que los alimentos fueron cocinados con aceite reutilizado, ocasionando que tu nivel de colesterol suba y te cause problemas de obesidad, hipertensión o arteriosclerosis.

Lo más recomendable es cocinar con aceite de oliva ya que es más saludable, pero si no puedes usarlo, no permitas que el aceite llegue a su punto máximo al calentarlo. Lo puedes reutilizar máximo una vez, pero deberás filtrar para eliminar los restos de alimentos que queden y aceleren su alteración.