El primer punto negativo es que quedará totalmente enredado y que tendrás muchos problemas con la estética ya que despertarás con cabello rebelde, deshará los lados planos y hará que desarrolles puntas quebradas.
La segunda consecuencia es que dañaras tus folículos capilares, si bien no será de inmediato, poco a poco puede provocar que el cabello se quiebre y se vuelva más delgado, en especial si lo amarras en una colita.
La tercera es que, si sigues haciendo esto a la larga, pueden desarrollar hongos o granos en tu cuero cabelludo, lo que causará que te de extrema comezón y tal vez desarrolles mal olor en tu cabeza.
Para evitar esto, debes dejar que tu cabello se seque antes de acostarte, ya sea que lo seques con una secadora o que dejes que se seque al natural. También debes acostumbrarte a dormir con el suelto o en una trenza floja.
También puedes cambiar las fundas de tus almohadas de algodón a seda o satín, ya que son más suaves y menos abrasivas con el cabello, lo que evitará que se lastime, que se vuelva delgado y que sea “quebradizo”.