Si has escuchado sobre los hip dips, es probable que hayas visto opiniones controversiales. Mientras que algunas mujeres se sienten a gusto con esta característica en la forma de sus caderas, otras intentan disimularla.
Lo cierto de todo es que estas hendiduras son bastante comunes. Más allá de la voluptuosidad que tenga cada una, cualquier cuerpo puede desarrollarlas. Incluso, también recibe nombres como «caderas de violín» o «caídas de cadera».
Antes de decidir si deshacerte de ellas o aceptarlas, lo idóneo es que sepas su origen, el efecto que provocan y si están relacionadas con alguna secuela en tu complexión.
¿Qué son los hip dips?
Las caídas de cadera representan un rasgo femenino. El término en inglés bautiza a un pequeño hueco entre el muslo y la pelvis que simula una curva que en ocasiones ni siquiera es tan perceptible. La notoriedad está marcada por la distancia entre la cadera y el fémur.
El complejo que puede generar tiene que ver con las inseguridades femeninas en cuanto al físico. La Unidad de Salud Mental de la Pontificia Universidad Católica de Chile refiere en un texto que la idea de un cuerpo perfecto garantiza la aprobación y admiración del resto.
Añaden en la publicación que, de acuerdo con investigaciones, las mujeres se preocupan más que los hombres por su aspecto y atienden a mensajes en los que les sugieren ser delgadas, curvilíneas, delicadas y con tonicidad.
Esto se relaciona con las caderas de violín. Hay quienes las asumen como un defecto que resta armonía corporal. No obstante, la ruptura de estándares de belleza lleva a muchas mujeres a aceptar este rasgo y a lucirlo con plena confianza.
¿Cómo se generan los hip dips?
La característica ósea asociada a los hip dips tiene su nombre biológico, «depresión trocantérica». La revista Ginecología Obstetricia aclara que dichas hendiduras surgen por factores genéticos y morfológicos. Acotan que no son sinónimo de enfermedad, condición física, bajo peso o sobrepeso.
Es probable que la disposición de grasa influya en lo visible de las caídas que contrarrestan las curvas naturales. También hay conexión con otras características de la anatomía esquelética. A continuación, las listamos:
Tamaño del trocánter mayor.
Longitud del cuello femoral.
Ancho de las caderas.
Distancia vertical entre el ilion, la cavidad de la cadera y el trocánter.
Todas estas particularidades configuran un espacio bastante amplio entre los huesos. El resultado es la caída de cadera más pronunciada.
Consejos para disimular la apariencia de los hip dips
La decisión de camuflar o no la apariencia de los hip dips es muy personal. Como hemos comentado, es una característica normal, que no tiene por qué generar sentimientos de inseguridad o vergüenza. En cualquier caso, si se desean disminuir, hay algunas estrategias que pueden ayudar.
1. Vestimenta adecuada
Seleccionar la ropa adecuada favorece el volumen que deseas dar a tus curvas. Conviene huir de las telas ceñidas y muy claras, dado que contribuyen con el volumen en las caderas. Los tejidos licrados y los estampados ceñidos tampoco colaboran. En cambio, que no falten en tu armario prendas como las que ahora mencionamos:
Pantalones con tiro hasta el ombligo o a la mitad del abdomen, y los de corte recto.
Mom jeans.
Gabardinas a medio muslo.
Faldas en corte A.
Vestidos largos.
2. Ejercicio físico
Aunque la actividad física no elimina por completo los hip dips, los siguientes ejercicios minimizan su apariencia.
Sentadillas
Este ejercicio tonifica las caderas, los glúteos y los muslos. La práctica admite la incorporación de mancuernas. Mantén la espalda recta y comienza así:
Los pies levemente más anchos que las caderas.
Exhala y baja suave, simulando sentarte en una silla.
Inhala y párate.
Cierra series 5 series de 12 repeticiones.
Levantamiento lateral de piernas
La actividad refuerza los glúteos. Además, estira la parte interna del muslo. Con el cuerpo recto, realiza la próxima dinámica.
Ponte de pie y mira hacia adelante, con el lado izquierdo junto a una silla, una mesa o una pared.
Con la mano izquierda te apoyas del objeto.
Pisa fuerte con el pie izquierdo y levanta el derecho.
Exhala y alza poco a poco la pierna derecha hacia un lado.
Inhala y baja la pierna.
Son 12 repeticiones por cada una. Completa 5 series.
Puentes de glúteos
Es una actividad que compromete los abdominales, los muslos y los glúteos.
Acuéstate boca arriba, dobla las rodillas y estira los brazos a lo largo del cuerpo.
Abre los pies ligeramente más anchos que las caderas.
Toma aire y, despacio, levanta las caderas.
Bota aire mientras bajas.
En la repetición 15, conserva la postura superior por 10 segundos.
Elevaciones laterales acostados
En estas elevaciones usas los músculos de las caderas, así como los glúteos. El procedimiento lo desglosamos en seguida.
Acuéstate en línea recta sobre tu lado derecho.
Doblando el codo derecho, sostén la cabeza con la misma mano.
Frente a ti, para apoyarte, la palma izquierda hacia el piso.
Sube la pierna izquierda, con los dedos de los pies hacia adelante.
Bájala sin permitir que toque la pierna derecha.
Son 20 repeticiones por 4 series. En la final, deja la pierna arriba y haz el movimiento 20 veces.
Cambia al lado opuesto.
Estocadas laterales
Con esta rutina entrenas la pierna y defines las caderas, lo que influye sobre los hip dips. Si quieres puedes complementar el circuito con una mancuerna.
Párate y separa los pies.
Afinca la planta derecha, dobla la misma rodilla y baja estilo sentadilla.
Mientras la pierna derecha está doblada, la izquierda permanece en recta lateral.
Presionando los pies, párate con las piernas estiradas.
Son 12 estocadas por cada lado.
Aperturas laterales de cadera
Son movimientos idóneos para las caderas, la zona externa de los muslos y los glúteos laterales. El peso se distribuye entre las rodillas y las manos. El ejercicio se hace en 3 series, como ahora te explicamos.
Inicia con la posición del gato-vaca; en 4 patas.
Las manos van debajo de los hombros y las rodillas debajo de las caderas.
Levanta una pierna hasta 90 grados y exhala.
Bajas la pierna y exhalas.
Vuelve a levantar la misma pierna.
La rodilla nunca debe tocar el suelo, hasta completar 15 repeticiones y retomar con la pierna opuesta.
Escaladas de banco
Las escaladas son prácticas especiales para los glúteos y las caderas. La técnica no es complicada y garantiza buenos resultados, en especial al trabajar las hendiduras. Te exponemos la guía para 2 series.
En un banco de ejercicio, pon el pie derecho y alza la pierna izquierda hacia un lado. Quédate en esa posición 3 segundos.
Baja la pierna izquierda y, después, la derecha.
Repite 15 veces antes de modificar la actividad con la pierna contraria.
¿Y si deseas resaltar los hip dips?
Por supuesto, hay algunos trucos de vestir que permiten resaltar los hip dips para lucirlos con orgullo. Algunos son los siguientes:
Vestidos de líneas horizontales, pues aportan volumen.
Cinturones anchos, en especial con pantalones de talle alto.
Prendas sencillas en la parte superior, así las miradas irán a las caderas.
Faldas de corte tubo, ya que al ser ceñidas resaltan las curvas.
Tonos neutros.
Los hip dips son completamente normales
Querer disimular o resaltar los hip dips es una decisión personal. De todos modos, hay que tener presente que es una característica normal, que no refleja alteraciones anatómicas u otros problemas. De hecho, ahora mismo se aceptan como un atributo.