Desde que aparecieron las pastillas anticonceptivas, las mujeres sienten la libertad de elegir el momento ideal para formar una familia sin renunciar a su sexualidad. Sin embargo, a pesar de que la anticoncepción hormonal ha evolucionado desde su creación, los efectos adversos aún siguen siendo una causa común de abandono del método. Por esta razón, es lógico que te hayas preguntado “¿qué ocurre si suspendo las pastillas anticonceptivas?”.
El objetivo de comenzar un método anticonceptivo es lograr la adherencia al mismo; es decir, usarlo con continuidad. Por ello, la asesoría adecuada brinda información veraz sobre las distintas opciones que existen, aclarando las dudas al respecto.
Este acompañamiento facilita la elección del método. Un profesional de la salud debería toma en cuenta las necesidades y los deseos de la paciente, disminuyendo así el abandono y resolviendo dudas como aquella de “¿qué ocurre si suspendo las pastillas anticonceptivas?”.
Causas por las que se suspenden las pastillas anticonceptivas
Aunque existen diversas razones por las que una mujer puede decir “yo suspendo las pastillas anticonceptivas”, se debe evitar que este abandono aparezca por temor a los efectos adversos de las mismas.
Para ello, hay que contar con una asesoría realista. Las composiciones farmacológicas actuales suelen tener mejores rangos de seguridad. Muchos de los efectos secundarios frecuentes en preparados previos han disminuido.
Asimismo, es importante orientar sobre las acciones que se pueden tomar cuando surja algún inconveniente. De modo que la mujer pueda sentir confianza con el uso de las pastillas anticonceptivas desde el primer momento.
La asesoría también debe resaltar que los efectos adversos más frecuentes suelen ser temporales, por lo que es posible que mejoren con el paso del tiempo. Entre estos se encuentran los siguientes:
Dolor de cabeza.
Alteración de la función sexual.
Modificación del patrón de sangrado.
Cambios en la pigmentación de la piel (melasma).
Aumento de la sensibilidad mamaria durante los primeros meses.
Cambios en el peso corporal, aunque no está claro que sea dependiente del anticonceptivo en sí.
Riesgo de embarazo
El principal efecto cuando dices “suspendo las pastillas anticonceptivas” y lo concretas, es la restitución de la posibilidad de producirse un embarazo. El abandono del método acarrea la reaparición de la ovulación, por lo que la fecundidad se restablece.
De hecho, la posibilidad de embarazo en el primer año posterior a la suspensión del método puede ascender hasta el 96 %.
No obstante, la variabilidad mostrada entre las mujeres que usaron un anticonceptivo oral con relación a la fecundidad, ha hecho difícil establecer un período de seguridad. Este depende tanto de la concentración hormonal del método, como de la continuidad y el tiempo de uso.
Se acepta que algunos factores propios de cada mujer juegan también un papel importante. Por ello, es aconsejable recurrir a un método de barrera para evitar embarazos no deseados si hay suspensión de la anticoncepción oral.
Alteración en el ciclo menstrual: un efecto frecuente
La inhibición de la ovulación se considera el principal mecanismo anticonceptivo de las pastillas. Sin embargo, otros efectos, como la disminución de la proliferación del endometrio, evitan que el útero se prepare para una posible implantación, ayudando a la anticoncepción. Este mecanismo tiene la ventaja adicional de ocasionar menstruaciones más escasas y regulares.
La suspensión brusca de las pastillas anticonceptivas conlleva la aparición de cambios hormonales suficientes para desencadenar un sangrado irregular. Del mismo modo, el efecto protector de los anticonceptivos orales sobre la intensidad del dolor que aparece en algunas pacientes durante la menstruación desaparece, desencadenando diversos grados de dismenorrea.
Las pastillas anticonceptivas y los problemas de la piel
Otro de los beneficios adicionales de la anticoncepción hormonal combinada es el efecto antiadrogénico que produce. Esto resulta de gran utilidad en aquellas mujeres que poseen problemas de acné o hirsutismo.
La suspensión de las pastillas anticonceptivas, cuando las mismas lograron mejorar estas condiciones de forma secundaria, se relaciona con la reaparición de los síntomas y el consecuente impacto que los mismos producen en la paciente.
Aunque los anticonceptivos orales han sido utilizados como un método de control de la natalidad, no tienen este uso exclusivo. Por ello, si fueron indicados para un efecto diferente al control de la natalidad, es imprescindible solicitar asesoría antes de suspenderlos.
Cambios en el humor y en la libido
Se supone que el efecto antiandrogénico produce un descenso de los niveles de testosterona libre en el organismo. Por lo tanto, aparecería una disminución del deseo sexual con la toma de los anticonceptivos orales.
Esta evidencia no está clara.
La sexualidad involucra procesos complejos, tanto desde el punto de vista hormonal como bioquímico y psicosocial. El simple hecho de que una mujer recurra al uso de pastillas anticonceptivas es un indicio claro de su deseo a mantener una vida sexual activa.
Debido a esta complejidad, es difícil establecer la relación real entre los anticonceptivos y la función sexual. No obstante, la decisión de suspenderlos puede poner en evidencia un componente emocional, que de otra forma pasaría desapercibido.
¿Qué pasa con mi conducta si suspendo las pastillas anticonceptivas?
Por último, esa misma repercusión en la esfera sexual y emocional puede extrapolarse hacia la conducta de la mujer. En términos generales, las pastillas anticonceptivas son una opción viable para personas que mantienen una vida sexual consciente y responsable, es decir, una mujer que posee una pareja exclusiva.
El control de la natalidad representa solo una parte de los riesgos inherentes a la sexualidad humana.
Las infecciones de transmisión sexual (ITS) siguen siendo una posibilidad. La prevención de las mismas requiere el uso de métodos de barrera, como el preservativo, el cual es una de las opciones a las que acceden las mujeres que abandonan las pastillas de anticoncepción.