La tortilla de maíz es un alimento propio de la gastronomía mexicana que data de hace miles de años y que se ha vuelto representativo no sólo en México, sino de toda la región centroamericana, por lo que resultan lamentables las aseveraciones que indican que ingerir este producto engorda.
Yaiza Bejos Vázquez, licenciada en Nutrición y Ciencias de los Alimentos, responsable de Orientación Nutricional de la Universidad La Salle Campus Ciudad de México, explicó que toda esa información sobre que la tortilla de maíz ya sea hecha con masa de nixtamal o harina de maíz nixtamalizado como Minsa, Maseca o Harimasa, entre otras, engorda no es más que un mito, con información infundada.
“La realidad es que esta mala fama que se le ha hecho a la tortilla de maíz a través de los años es un mito, es información falsa, no es información científica y es lamentable, porque la realidad es que no hay ningún alimento que haga que subamos de peso o que bajemos de peso por si solos, no tienen ese poder único”.
Agregó que el hecho de que se diga que la tortilla engorda tiene un escenario completamente falso.
“La realidad es que la tortilla no engorda. Y este es un personaje dentro de la dieta de los mexicanos y el resto de Centroamérica importantísimo, antiguo, clásico, que no vamos a erradicar y que al contrario vamos a promocionar su consumo sí o sí todos los días”.