A pesar de que no son infrecuentes, las hernias pueden ser difíciles de detectar. A menos que sepas qué síntomas buscar, estas generalmente se aprecian en la zona del abdomen y las más frecuentes son la inguinal y la umbilical. Un equipo de expertos utiliza los métodos más avanzados para diagnosticar y tratar las hernias en mujeres y hombres. En cualquier caso, todo será mucho más sencillo si cuentas con un seguro Amex. Esto es lo que debes saber sobre las hernias, incluidos los síntomas más comunes y cómo se tratan.
El diagnóstico de una hernia suele ser bastante sencillo
El paciente suele notar un bulto, acompañado de dolor o molestias localizadas, e incluso puede sentir que algo empuja, a través de la hernia. Con menos frecuencia, solo se sentirá dolor o molestias generales en la zona, sin poder localizar su origen.
Las hernias inguinales son más frecuentes en los hombres y suelen empezar a desarrollarse poco antes o después del nacimiento. Las hernias umbilicales se forman directamente debajo del ombligo. Las hernias que se producen en el lugar de una intervención quirúrgica previa también son bastante frecuentes. En cualquiera de estos casos es recomendable contar con un seguro de hospitalización American Express.
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¿Cuáles son los signos de una emergencia por hernia?
Cuando se originan la mayoría de las hernias, el tejido interno que empuja a través del hueco muscular suele ser grasa. Pero también es posible que parte del intestino sobresalga por la abertura. Que esto ocurra, es poco frecuente, pero es factible y cuando sucede, es necesario que se realice una intervención de urgencia. Busca atención médica inmediata si tienes los siguientes signos:
- Un bulto doloroso que no disminuye de tamaño cuando se tumba y se descansa.
- Dolor que empeora.
- Náuseas y/o vómitos.
- Dificultad para defecar.
- Hinchazón.
- Frecuencia cardiaca acelerada.
Tratamientos frecuentes
Existen muchos tratamientos que ofrecen un alivio temporal del dolor causado por una hernia, pero la cirugía es la única cura. Dependiendo del tipo de hernia, los médicos recomendarán una reparación quirúrgica abierta o laparoscópica.
Cirugía abierta
El cirujano hace una incisión directamente sobre la hernia y suele utilizarse una malla para cerrar el orificio formado por la hernia. A menudo, puede realizarse en régimen ambulatorio, con anestesia local y sedación.
Cirugía laparoscópica
El cirujano introduce pequeños tubos denominados puertos, a través de la pared abdominal, y la malla quirúrgica se coloca a través de estos tubos. Este abordaje puede usarse tanto para hernias pequeñas como grandes de la pared abdominal.
Cómo detectar una hernia inguinal
La gente suele creer que este tipo de hernia solo las tienen los hombres y, por razones anatómicas, tienen un riesgo mayor. Pero las mujeres también pueden tener hernias inguinales.
Muchos expertos coinciden en que es probable que a las mujeres no se les diagnostique esta afección porque suelen presentar síntomas diferentes a los de los hombres. Las mujeres pueden no tener una protuberancia perceptible. Si los síntomas indican una posible hernia, pero el médico no puede confirmarlo mediante un examen, una resonancia magnética puede aportar pruebas definitivas.
Síntomas en los hombres
- Un bulto que se aprecia fácilmente al tacto y a la vista.
- Dolor en la zona.
- Sensación de presión.
- Una sensación de tirón en el escroto alrededor de los testículos.
- Dolor que empeora con actividades que añaden presión a la zona, como levantar objetos pesados, empujar y hacer esfuerzos.
Los hombres con hernias inguinales a menudo pueden posponer la cirugía si no son sintomáticos. Los estudios sobre hombres con hernias inguinales indican que el riesgo de sufrir una emergencia, como que parte del intestino quede atascado o estrangulado en el hueco muscular, es bastante bajo. Sin embargo, se debe tener presente que las hernias suelen aumentar de tamaño, por ello en la mayoría de los casos se necesitará una intervención quirúrgica en los 10 años siguientes del diagnóstico de la hernia.
Hernias inguinales en mujeres
Estas tienen muchas probabilidades de convertirse en urgencias. Por ello, se suele recomendar la reparación quirúrgica tras el diagnóstico.