El entrenamiento de alta intensidad es el que predomina a la hora de afrontar la actividad física. Sin embargo, han surgido técnicas que proponen lo contrario, aunque no para reemplazar al ejercicio convencional, sino para complementarlo. Sigue leyendo para conocer qué es el método low pressure fitness y qué beneficios nos puede aportar.

Se trata de un tipo de entrenamiento en el que se conectan el físico y la mente. La actividad concibe al cuerpo de manera global y se hace especial hincapié en la postura y la respiración.

Se trata de una actividad de baja intensidad que puede realizar cualquier persona, sin importar la edad, el sexo o el estado físico. La técnica surgió en 2014 como una evolución de los abdominales hipopresivos.

Principales beneficios del entrenamiento low pressure fitness

El low pressure fitness nos permite focalizar el trabajo en la zona abdominal y en el vientre de forma efectiva y segura. Esto nos ayuda a lograr mayor estabilidad, fortalecer la musculatura y obtener una mejor circulación de la sangre, además de evitar lesiones o incontinencias.

Por otra parte, al trabajar la respiración, se genera una sinergia entre el cuerpo y la mente, así como sucede en el yoga. Nos permite estar más relajados y reducir los niveles de estrés.

Fortifica el abdomen

La musculatura abdominal es clave por su función estabilizadora de la columna vertebral. Esta nos permite tener una mejor postura, además de lograr mayores niveles de fuerza y de resistencia.

Una correcta posición del cuerpo es fundamental a la hora de ejecutar cualquier ejercicio o acciones de competición. Por otra parte, cumple con un innegable rol estético, más allá de los muchos beneficios que aporta a la salud.

Mejora la respiración

Los ejercicios de respiración ayudan a liberar tensión, lo que aumenta nuestra capacidad de entrada y salida de aire. Una buena capacidad pulmonar repercute positivamente en el rendimiento físico.

En ocasiones, el trabajo de respiración suele ser descuidado en el entrenamiento deportivo. Pero es uno de los aspectos fundamentales para mejorar y para recuperarnos de manera más rápida.

Mediante un estudio sobre cómo la aptitud física contribuye a la sincronización cardiorrespiratoria, se observaron episodios de sincronización más largos en los atletas que en las personas sedentarias. Lo que corrobora investigaciones previas sobre respiración espontánea.

Aumenta la capacidad aeróbica

El entrenamiento low pressure fitness nos permite una mayor capacidad de resistencia al esfuerzo, al aumentar la oxigenación de los músculos, lo que se traduce en menor fatiga. Los ejercicios se realizan en apnea respiratoria de bajo volumen, es decir, dejamos sin aire los pulmones y se realiza una apertura costal para reducir la presión en el abdomen.

Las apneas se llevan a cabo en forma alterna con técnicas de respiración para generar un trabajo de hipoxia intermitente. Esta técnica se aplica para mejorar el transporte de oxígeno en el cuerpo.

Fortalece el suelo pélvico

Los ejercicios hipopresivos son claves para el fortalecimiento del suelo pélvico, ya que reducen la presión en el abdomen, provocan una contracción adecuada y ayudan a tonificar la musculatura perineal.

Esto es importante para prevenir trastornos como incontinencias urinarias, dolores en la zona y, en el caso de los hombres, disfunción eréctil.

Previene lesiones articulares y musculares

Con el entrenamiento low pressure fitness, al aumentar el tono muscular y trabajar la zona media, también se fortalecen las articulaciones, lo que nos permitirá mayor movilidad, soportar más cargas en el entrenamiento y resistir esfuerzos de alta intensidad.

De este modo, también evitaremos posibles lesiones como esguinces o torceduras, tan comunes en las prácticas deportivas. Así como aquellas molestias musculares que suelen aparecer durante o después del entrenamiento.

Actúa contra el estrés

Las técnicas de respiración nos ayudan a relajarnos y a reducir los niveles de ansiedad y de estrés. Si logramos llevar a cabo una respiración controlada, podremos bajar las revoluciones y mejorar el sistema nervioso.

De acuerdo con un estudio publicado en 2020, el ejercicio aeróbico, de resistencia y de mente/cuerpo demuestran equivalencia para mitigar los síntomas de depresión en adultos.

Estos son 3 ejercicios básicos del entrenamiento low pressure fitness

Estos son algunos ejercicios que seguramente comenzarás a practicar en el nivel inicial de esta técnica:

Venus: consiste en estar de pie y mantener la columna recta y estirada. La mirada debe permanecer al frente y los hombros y los brazos se estiran hacia arriba, como si sostuviéramos un techo. En esa posición se realizan 3 respiraciones profundas, para luego mantener una apertura costal durante 10 segundos.

Maya: en posición de cuatro patas, los antebrazos deben estar apoyados en el suelo y las caderas en línea con las rodillas. Luego hay que flexionar la columna y bajar la cabeza como si fuéramos a mirarnos el ombligo. Allí se hacen 3 respiraciones torácicas hasta vaciar los pulmones y se mantiene la apertura costal durante 10 segundos, como en el ejercicio anterior.

Deméter asimétrico: es ideal para terminar la jornada, ya que nos permite estirar toda la columna vertebral. Debemos recostarnos boca arriba, con los brazos y las piernas extendidas. Luego tomamos aire por la nariz para expandir la caja torácica y lo expulsaremos por la boca en forma suave. Finalmente, se realiza la apertura costal por 10 segundos,

Despeja la mente y logra el equilibrio ideal para tu vida

El método low pressure fitness sirve como complemento del entrenamiento de alta intensidad. La combinación de ejercicios con técnicas de respiración nos permitirá despejar la mente y fortalecer la musculatura, principalmente en el abdomen y la pelvis.

Es recomendable hacer un chequeo médico antes de iniciarnos en la práctica, así como consultar con un profesional para adaptar el entrenamiento a nuestras necesidades. Por lo demás, se trata de una práctica de baja intensidad y sin contraindicaciones.