Aunque son pocas las personas que admiten que después o al tomar un baño llegan las ganas de orinar, este suceso es frecuente y son muchos los que han pasado por eso al menos una vez en la vida.
La orina es muy importante para que el cuerpo humano funcione correctamente, pues contiene parte de las toxinas que se deben eliminar a través de este proceso.
Según información de la Asociación Española de Enfermería en Urología donde mencionan que al escuchar el agua correr se desencadena en el organismo un aumento de la contractilidad del detrusor, el músculo de la vejiga.
Este mecanismo produce una relajación voluntaria del esfínter uretral, por el que se produce la micción, cuando el lugar y el acondicionamiento lo provocan, es por eso que inmediatamente llegan las ganas de orinar.
Factores por los que dan ganas de orinar en la regadera
El sensorial: tacto, vista y oído.
El genuino: relacionado con fobias y manías personales.
El mecanismo emocional al sentir miedo, placer o angustia.
Otros datos
La vejiga almacena la orina hasta que se sienten las ganas de ir al baño.
Cuando está llena la vejiga se expande y se hace más pequeña cuando está vacía.
La vejiga puede almacenar hasta 16 onzas (177cc o dos tazas) de orina hasta por cinco horas.
Una persona que bebe dos litros de agua al día (el volumen mínimo requerido) debería ir al baño, en principio, cada 4 horas.
¿Por qué no es bueno aguantarse?
Al retener la orina se pueden afectar las paredes de la vejiga o el tracto urinario ya que contiene sustancias acidas y algunas aunque en concentraciones bajas partículas de amoniaco.
Otro de los padecimientos que se pueden generar al aguantarse es que la vejiga deje de funcionar con normalidad y pierda sensibilidad, esto producirá una incapacidad de controlarla como antes y es cuando pueden generarse algunos accidentes y otras enfermedades como cistitis, cólicos o reflujo.