¿Cuántas leyendas urbanas has escuchado acerca de los carbohidratos independientemente de sus tipos? Que si engordan, que no los debes consumir en la noche, que su consumo te impide perder peso y otras más. Estos macronutrientes son muy mal entendidos y es hora de tenerles un poquito de entendimiento y compasión.
Si tratas de perder peso no te angusties por ellos, mejor consulta con tu nutriólogo para que te dé el consumo de calorías que necesitas para entrar en déficit calórico. De entrada te decimos una verdad necesaria: son básicos para tener una vida saludable.
Qué son los carbohidratos y cuáles son sus tipos
También conocidos como azúcares, se trata de unos macronutrientes indispensables para vivir. Son aquellos que nos otorgan energía inmediata para realizar nuestras actividades físicas y cerebrales; se encuentran en muchísimos ingredientes vegetales y también en ultra procesados.
¿Cuál es el problema? Que generalmente consumimos los segundos por encima de los primeros. Otro tema importante a tener en cuenta es que traen consigo distintos minerales cuando no están refinados y por eso las harinas y azúcares están en la lista negra de algunos consumidores.
Hay tres tipos principales de carbohidratos: los simples, complejos y la fibra dietética. Así como lo lees: la fibra está compuesta de azúcares.
Simples
Los químicos los conocen con tres nombres principales: fructosa, glucosa y lactosa. Los encuentras naturalmente en frutas, verduras y lácteos; cuando no se combinan con grasa, el cuerpo los absorbe y utiliza de inmediato, por lo que tendrás mucha energía para rendir en tus actividades.
Hay un lado oscuro de la moneda: están presentes en granos refinados y alimentos procesados a través del “azúcar agregada” o lo que aparece en las etiquetas como jarabe de maíz de alta fructosa. Debido a que son simples y refinados, estas azúcares se queman rápidamente provocando lo que se llaman picos de glucosa. Esto provoca que tengas ganas de consumir más y también un aumento de peso a largo plazo.
Complejos
Cuando la glucosa, la fructosa y la lactosa se combinan entre sí crean cadenas de azúcares más difíciles de absorber por el cuerpo y por eso se llaman complejos. Una de las enormes ventajas de comerlos es que, en el esfuerzo del aparato digestivo por desdoblarlas, no tendrás hambre en un rato.
Estos son una gran alternativa para dietas de pérdida de peso porque evitan la peligrosa hora del lunch y también ayudan a absorber otros nutrientes como los aminoácidos.
Un gran ejemplo de carbohidratos complejos son los granos -como la avena, cebada, trigo entero y sorgo- y también las leguminosas como el frijol, las habas y los garbanzos.
Fibra dietética
La salsa de soja, otra fuente de sodio, debe consumirse con moderación a fin de evitar padecer cardiopatía. El University of Ottawa Heart Institute (Instituto del Corazón de la Universidad de Ottawa) sugiere leer las etiquetas nutricionales para seleccionar las salsas y los alimentos que puedan ayudar a reducir el consumo diario de sodio.
apio carbohidratos tipos© Proporcionado por Animal Gourmet apio carbohidratos tipos
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Imagínate que las cadenas de azúcares en estos alimentos son tan largas que el cuerpo no tiene la capacidad de desdoblarlas, así que así como entran, salen.
Por este motivo, ayudan a proporcionar volumen para mantener en funcionamiento del sistema digestivo, así como para sentirte satisfecho. Puedes encontrar fibra en los mismos alimentos en donde hay carbohidratos complejos.
Entonces los más saludables son los complejos y la fibra dietética ya que suponen más trabajo para el cuerpo y así se gasta más energía, esto a la larga y con una alimentación balanceada resulta en una pérdida de peso.