Añada unas mayores probabilidades de concebir un bebé a la lista de beneficios para la salud de la tan famosa dieta mediterránea.
Se ha mostrado que la dieta mediterránea, que es rica en frutas y verduras frescas, grasas saludables como el aceite de oliva, granos integrales, legumbres, frutos secos y pescado, mejora la salud del cerebro, y reduce el riesgo de enfermedad cardiaca, diabetes y ciertos tipos de cáncer. Ahora, unos investigadores de Australia reportan que este estilo de alimentación también puede mejorar la fertilidad, las probabilidades de éxito con la tecnología reproductiva, y la calidad del esperma de los hombres.
¿Cuál es el denominador común? La inflamación.
“Nuestra revisión demuestra que la dieta mediterránea también podría aumentar la fertilidad y proveer beneficios para las parejas que intentan tener hijos”, señaló el autor del estudio, Simon Alesi, investigador de la Universidad Monash, en Melbourne.
“La inflamación se reconoce cada vez más como un factor que contribuye a unos malos resultados reproductivos y de fertilidad, y con frecuencia se denomina ‘infertilidad inflamatoria’ en los resultados”, apuntó Alesi. “Y los bionutrientes de la dieta mediterránea, como las grasas monoinsaturadas, los flavonoides, las vitaminas C y E, los polifenoles y la ingesta limitada de carne roja, probablemente reduzcan la inflamación en el cuerpo, mejorando así la fertilidad”.
Al contrario, la dieta occidental tradicional, que es pobre en frutas y verduras y rica en grasa y sodio, se ha vinculado con una mayor inflamación y otros problemas de salud.
En este estudio, los investigadores indagaron a profundidad en la literatura sobre la dieta y la fertilidad. Encontraron que un estilo de alimentación mediterráneo mejora la regularidad del ciclo menstrual y beneficia a la calidad de los embriones, las tasas de nacimientos vivos y la calidad del esperma de los hombres, además de las medidas relacionadas con la endometriosis.
Los ciclos menstruales regulares facilitan monitorizar la fertilidad y planificar un embarazo. La endometriosis, una afección dolorosa y común que ocurre cuando un tejido similar al revestimiento del útero (el endometrio) crece fuera del útero, puede dificultar que las mujeres queden embarazadas. Unos embriones u óvulos fertilizados de alta calidad pueden fomentar las probabilidades de un embarazo exitoso.
Alesi comentó que las parejas que intentan concebir y que se someten a tratamientos para la infertilidad, como la fertilización in vitro, deben pensar en una dieta de origen vegetal con muchas verduras, frutas, cereales y granos, frutos secos, semillas, legumbres, lácteos bajos en grasa, lácteos fermentados y aceite de oliva, con un consumo moderado de carne tanto blanca como roja. También es importante limitar la cantidad de alimentos procesados y ultraprocesados, como los refrescos, las papitas y las galletas, y los pasteles en la dieta, enfatizó.
El nuevo estudio se publicó en una edición anterior de este año de la revista Nutrients.
El Dr. Alex Robles con frecuencia recomienda una dieta de estilo mediterráneo a las parejas que intentan concebir. Robles es un ginecoobstetra del Centro de Fertilidad de la Universidad de Columbia, en la ciudad de Nueva York.
“Recomiendo a todos los pacientes que intentan concebir que piensen en incorporar algunos elementos de la dieta mediterránea en su estilo de vida”, comentó Robles, que no participó en el nuevo estudio. “No hay ninguna desventaja significativa en cuanto al riesgo de hacerlo, y los beneficios potenciales podrían ser sustanciales”.
La dieta puede tener un rol importante en la fertilidad, ya que puede ayudar a mantener un peso saludable y reducir el riesgo de enfermedades crónicas, apuntó.
“Tener sobrepeso o falta de peso puede reducir la fertilidad, al igual que los estados de enfermedad crónica”, advirtió Robles. “Además, los alimentos nutritivos pueden ayudar a reducir la inflamación, lo que podría mejorar la calidad tanto del esperma como de los óvulos, y mejorar la regulación del ciclo menstrual”.
¿Cuál es la conclusión?
“Las intervenciones dietéticas antinflamatorias son una opción de bajo riesgo y con una efectividad potencial para ayudar a las parejas que intentan concebir”, aseguró.
Robles añadió que hay una salvedad importante. Aunque la dieta es útil, no es un reemplazo del tratamiento médico.
“Si una pareja tiene dificultades para concebir, es importante que hable con un médico de la fertilidad”, planteó.