Aunque hace unos años un avión o un barco de papel hecho con la técnica del origami o papiroflexia era toda una aventura; hoy en día pueden realizarse diversas figuras sin la necesidad de utilizar tijeras o pegamento.

La técnica proviene de Japón cuya particularidad de esta técnica es la transformación del papel en formas de distintos tamaños partiendo de una base inicial cuadrada o rectangular que pueden ir desde sencillos modelos hasta plegados de gran complejidad.

Origami significa, literalmente, “doblar papel” y en sus inicios se trataba de un pasatiempo reservado solo a los nobles y a los ricos, debido al alto costo del papel.

Por lo regular, esta práctica se les presenta a los niños durante sus etapas de preescolar y primeros años de primaria debido a que cuenta con diversos beneficios para ellos.

¿Cuáles son los beneficios del origami en los niños?

De acuerdo con el portal del Instituto Kumon el origami o papiroflexia tiene los siguientes beneficios para los niños:

Incentiva la imaginación. El niño puede hacer sus propios diseños de origami para crear nuevas figuras. Se potencia la capacidad de visualizar e imaginar.

Desarrolla la destreza manual y la coordinación de las manos con los ojos. Para crear una figura perfecta hay que realizar los pliegues con cuidado y precisión. Por eso mismo, también mejora la atención.

Desarrolla la paciencia y la constancia. El niño aprende que es posible necesitar varios intentos antes de que la figura de origami salga bien. Conseguirá aprender de los errores, algo que le va a ser muy útil.

Mejora la memoria. Debe llevar la cuenta de qué pliegues ha hecho y cuáles son los que deberá hacer a continuación.

Desarrolla la concentración visual y mental. Al estar centrado en conseguir la figura de origami.

Ayuda a comprender conceptos espaciales, como delante, detrás, arriba o abajo.

Refuerza la autoestima. Al igual que trabajando los materiales Kumon, cada acierto es un éxito que motiva al niño a seguir probando y aprendiendo.

Sirve como relajante. Les hace olvidar posibles situaciones de estrés o temores que pudieran tener en un momento dado.