La migraña abdominal en niños es un evento clínico que se caracteriza por episodios de dolor abdominal intenso, acompañados de náuseas, vómitos, pérdida de apetito y palidez. El dolor crónico del abdomen en la niñez corresponde al 2-4 % de las visitas al pediatra.

Ciertas condiciones gástricas, urogenitales y de naturaleza metabólica pueden llegar a imitar la sintomatología de una migraña abdominal, así que su aparición nunca debe ser ignorada. Si quieres saber más sobre esta entidad clínica tan compleja y difusa, sigue leyendo.

¿Qué es la migraña abdominal (MA) en niños?

Publicaciones científicas recogen las definiciones más adecuadas para este evento clínico. La migraña abdominal en niños (MA) se trata de episodios intensos de dolor abdominal —generalmente difuso— que duran una hora o más. Estos episodios están separados por intervalos de semanas o meses y, además, existen una serie de patrones en cada paciente.

A nivel epidemiológico, cabe destacar que el 10-15 % de los niños y adolescentes sufren en algún momento dolor abdominal crónico. La incidencia máxima está a los 7 años de edad, con una media entre los 4 y 15 años. Se estima que la prevalencia absoluta es del 1 % al 9 %, dependiendo de los estudios consultados.

Tal y como indica la American Migraine Foundation, los niños con MA son más proclives a desarrollar migrañas de cabeza típicas en su edad adulta. De todas formas, aún queda mucho por aprender sobre esta patología.

Síntomas de la migraña abdominal

Como ya hemos dicho, la migraña abdominal en niños se manifiesta como un dolor muy patente, de naturaleza difusa, en la zona abdominal. Puede durar de 1 a 72 horas, pero cuando desaparecen los síntomas, el infante no presenta ningún tipo de molestia asociada.

Entre los signos más evidentes encontramos los siguientes:

Náuseas, vómitos y pérdida de apetito. La sintomatología gastrointestinal es típica durante este cuadro.
Tono pálido de la piel.
Alteraciones sensoriales.
Falta de energía y mareos.

Como hemos dicho, la mayoría de los niños que presentan este cuadro clínico oscilan entre los 3 y 10 años de edad. De todas formas, se está comenzado a estudiar esta entidad en adultos, estimándose que hasta el 1 % de ellos pueden sufrir también migrañas abdominales.

¿Cuáles son las causas de la migraña abdominal en niños?

Según la web médica de Yale Medicine, todavía no se ha detectado una causa puntual de la MA en infantes. De todas formas, se barajan una serie de hipótesis que podrían explicar esta entidad clínica tan difusa. Te las contamos de forma breve.

1. Hiperalgesia visceral

La hiperalgesia visceral se define como una mayor sensibilidad nerviosa en los órganos internos. Los pacientes que la presentan notan mucho más las sensaciones en su interior y, además, los dolores que sufren son mucho mayores.

Los niños con migraña abdominal tienen una tolerancia baja al dolor intestinal, hecho que podría indicar hiperalgesia visceral. Esta puede encontrar su origen en factores genéticos, metabólicos, ambientales y psicosociales.

2. Alteración en la motilidad intestinal

Los niños con MA podrían presentar una motilidad intestinal atípica. La distensión de la musculatura abdominal y las contracciones gástricas exageradas podrían promover la aparición de este dolor tan característico y transitorio.

3. Permeabilidad intestinal

La permeabilidad de la mucosa intestinal es un indicativo indirecto de salud gástrica. Un intestino demasiado permeable no es bueno, pues puede promover que se integren sustancias en el torrente sanguíneo que serían excretadas con las heces.

Con base en esta premisa, estudios han demostrado que, cuanto más disminuye la permeabilidad intestinal en pacientes con MA, mayor grado de mejoría hay de sus síntomas.

4. Alergias e intolerancias

La dieta y la actividad inmune también podrían jugar un papel clave en el desarrollo de las migrañas abdominales en niños. Por ejemplo, la migraña cefálica se asocia en ocasiones a la atopía y otros desórdenes de índole alérgica.

Pruebas de diagnóstico

El diagnóstico de la migraña abdominal en niños se basa en el descarte. No se puede demostrar que este episodio está presente por un motivo u otro, pero sí es posible descartar la existencia de otras patologías que causan dolor abdominal.

Algunas de las enfermedades que se deben dejar de lado son las siguientes:

Trastornos urogenitales: como su propio nombre indica, son patologías que afectan al tracto urogenital. Por ejemplo, los cálculos renales (piedras en el riñón), que pueden manifestarse con vómitos, dolor intenso, náuseas y otros síntomas similares.

Úlceras pépticas: las úlceras provocan dolor intenso en la zona abdominal.

Obstrucción intestinal: el dolor abdominal cólico y la distensión son muy comunes durante las obstrucciones intestinales.

Otras enfermedades gástricas crónicas: ejemplos de ello son el síndrome del intestino irritable (SII) y la enfermedad de Crohn.

Tratamientos disponibles para la migraña abdominal en niños

Estudios exploran los posibles tratamientos para pacientes con migrañas abdominales, tanto a nivel gástrico como neurológico. En primer lugar, para abordar los episodios de dolor agudo se suele recetar ciproheptadina, sumatriptán, prometazina y amitriptilina. Estos fármacos tienen propiedades anestésicas y anticolinérgicas.

Por otro lado, también se puede recurrir a la fluidoterapia para la reposición de líquidos, en caso de que el niño haya vomitado en exceso. Los fármacos antieméticos pueden ayudar en este frente, pues suprimen o alivian los vómitos y la sensación de náusea que se producen durante el cuadro.

Finalmente, si las migrañas abdominales son frecuentes en un paciente concreto, también se puede explorar la administración de fármacos a largo plazo. Algunos de los que se usan se recetan también para el control de las migrañas cefálicas, como los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) de venta libre.

Prevención y recomendaciones

Por desgracia, los consejos para gestionar estos eventos clínicos desde casa brillan por su ausencia. Se aboga por el uso de prebióticos, probióticos y dietas controladas, pero la correlación del microbioma intestinal con la aparición de las migrañas abdominales aún no es nada clara.

El único consejo que podemos ofrecer a un padre de un niño con MA es que no se tome el dolor abdominal del infante a la ligera. Es posible que sufra migrañas abdominales, pero lo más probable es que presente otra condición gastrointestinal con síntomas similares. Acudir a un especialista se hace esencial.

La migraña abdominal en niños es todavía misteriosa

La migraña abdominal en niños (y adultos) es una condición muy poco explorada. Existen ciertas hipótesis que tratan de explicar su aparición, aunque ninguna de ellas se ha confirmado. Lo que sí se ha registrado, por ejemplo, es que un antecedente familiar puede propiciar que un niño sufra MA.

En resumen, más que elucubrar y tratar de buscar explicaciones por uno mismo, lo más sabio siempre será acudir con un infante a un centro médico. El profesional descartará otras posibles patologías y, si todo está bien, atribuirá los dolores abdominales a este tipo de migraña.