Frecuentemente, cuando llega el momento de sentarse a hacer la tarea con los más pequeños de la casa todo el entorno se vuelve caótico: nuestros peques se ponen irritables y en muchas ocasiones llegan al enojo, a la rebeldía y hasta al berrinche. Cuando eso sucede, los papás podemos frustrarnos y llega un punto en el que no sabemos cómo actuar.

A continuación les presento 5 consejos que ayudarán a que la “temida hora de la tarea” fluya y se vuelva parte de la rutina.

¿Para qué tenemos que hacer tareas?
Desde el momento en el que tu pequeño recibe su primer tarea es importante explicarle de manera sencilla para qué sirve y por qué es importante cumplir con ella. Puedes utilizar explicaciones como las siguientes: “ La tarea es un trabajo que te pide tu maestra para que practiques lo que ya sabes y te vuelvas un experto como mamá / papá en su trabajo”. “Cuando seas grande, en tu trabajo también tendrás que hacer tareas y es importante hacerlas y entregarlas cuando te las piden”. “Tu maestra deja tareas para saber si entendieron la clase. Si no entendiste o te pareció difícil, ella te lo va a volver a explicar pero si no la haces, ella no va a saber que no entendiste”. Al principio es muy importante reiterar la importancia y la función de las tareas. Poco a poco le quedará claro a tu peque para qué sirve la tarea.

¿Cuánto tiempo tomará hacer la tarea?
Dado que es una actividad a la que muchos peques se resisten, es muy importante mostrarles que cumplir con la tarea les lleva menos tiempo de lo que parece. Antes de sentarse a trabajar, debemos revisar qué tienen de tarea y calcular el tiempo que tomará cada actividad. Recuerda que tu pequeño no se concentrará más de 30-35 minutos así que si las actividades son más largas programa una pausa cada media hora. Antes de comenzar, enséñale el tiempo que le tomará cumplir con sus deberes: “Vamos a empezar la tarea, mira la aguja grande del reloj está en el 12 y cuando llegue al 6 debemos haber terminado”.

Establece un lugar permanente para hacer la tarea
Es muy importante que el área para hacer la tarea sea siempre la misma y que cuentes con el material necesario para hacerla. Este lugar deberá estar bien iluminado, con una silla cómoda y adecuada para una buena postura y libre de distractores. Tu peque se acostumbrará a esta rutina y además fortalecerá los buenos hábitos de estudio.

El momento adecuado para hacer la tarea
Así como la tarea se realizará siempre en el mismo lugar de la casa, también deberá realizarse más o menos en el mismo momento del día para fortalecer la rutina. De acuerdo a los especialistas, los pequeños deben comer, tener una pequeña pausa, realizar la tarea y después jugar. Es importante que tu hijo sepa exactamente en qué momento debe hacer la tarea, y el hacerla antes del juego es un gran motivador para ellos.

El papel de los padres y la tarea
Queremos que nuestros hijos entreguen una tarea perfecta y en ocasiones terminamos haciéndola nosotros. Ese no es nuestro papel y la tarea no tiene como función subir el promedio. Cuando es la hora de la tarea, nosotros debemos estar cerca (a un lado o en la misma habitación), sin interrumpir ni corregir, a menos que nos pidan ayuda. Si ves que tu pequeño no entendió a pesar de tu explicación y ayuda, no hagas su tarea pues tu no estarás ahí al momento de las evaluaciones; mejor manda una notita a la maestra pidiendo que vuelva a explicarle a tu hijo (y explícale a tu peque que está bien tener dudas y que su maestra le ayudará). Cuando hayan terminado la tarea, asegúrate que está todo en orden y dentro de la mochila, revisa el material y las libretas de tareas. De esta manera te aseguras que cumplieron con todo y tu hijo sabrá que es el final de “la hora de hacer tarea”.