La mastopexia es una cirugía que se realiza con fines estéticos, para levantar o elevar las mamas, y darles simetría cuando son desiguales. Puede hacerse con volumen disminuido o aumentado mediante implantes.

El procedimiento se practica en un quirófano y requiere anestesia general. Con esta técnica se busca dar un aspecto más juvenil, ayudando a la persona a sentirse mejor con respecto a su apariencia.

¿Qué es la mastopexia y para qué se hace?

Son diversos los factores que provocan que los senos se caigan. Esto abarca desde los embarazos, la edad y los cambios de peso, hasta el uso de un sostén inadecuado, el hábito del tabaquismo, tener una mala postura y no hacer ejercicios. De igual modo, cuanto mayor sea el tamaño inicial, la caída puede ser más notoria.

Para corregir este problema existen diferentes alternativas. Algunas son naturales e incluyen ejercicios para reafirmar el busto, cremas, consumo de infusiones y mejora de la postura.

Por otra parte, se tienen los procedimientos estéticos:

Mesoterapia.
Radiofrecuencia.
Ácido hialurónico.
Policaprolactona.

Cirugías estéticas, entre las que se encuentra la mastopexia, también conocida como levantamiento de senos. Su finalidad es volver a colocar las mamas en su sitio, cuando estas han caído, en lo que se define como una ptosis mamaria.

Esta técnica quirúrgica puede incluir reducción en los casos en los que el seno es demasiado grande. O aumento con implantes cuando la mama es pequeña. También se puede cambiar de posición la areola y el pezón.

Con la mastopexia se busca dar a los senos un aspecto rejuvenecido, para que luzcan más simétricos. Esto, a su vez, ayuda a que la persona se sienta más segura y refuerce su autoestima.

Preparación para la cirugía

De acuerdo con la edad y algunos factores de riesgo, es posible que en ciertos casos el cirujano recomiende hacerse una mamografía previa u otras pruebas de imagen. Por su parte, la persona debe informar si está embarazada, qué medicamentos consume e incluso qué suplementos naturales usa.

El médico puede indicar que se suspenda el uso de anticoagulantes, como warfarina; y antiagregantes, como aspirina.

Otras recomendaciones previas son las siguientes:

La paciente debe estar en ayunas. Se le informará cuántas horas antes debe dejar de comer y beber.

También debe usar ropa suelta, que sea sencilla de quitar y poner. Sobre todo, que tenga botones o cierres por el frente.

Es necesario ir con un acompañante, ya que no se podrá conducir después.

¿Cómo es el procedimiento?

Tal como se mencionó, la mastopexia se hace bajo anestesia general, generalmente con sedación intravenosa. Asimismo, se debe realizar en un quirófano, con las condiciones sanitarias adecuadas y por parte de profesionales con capacitación y experiencia en el manejo de dicha técnica.

El cirujano efectúa entre uno y tres cortes, de acuerdo con el tamaño, la forma, el grado de flacidez, la posición de la areola, el exceso de piel o cuando, además del levantamiento, se practica reducción mamaria.

Hay varios tipos de incisiones que se pueden practicar:

En “ancla”: alrededor de la areola, desde la misma, en vertical hacia abajo, hasta el pliegue del pecho; y luego horizontal, a lo largo de dicho pliegue.

En “ojo de cerradura”: alrededor de la areola y luego hacia abajo, en línea vertical descendente.

Periareolar: como su nombre lo da a entender, se hace alrededor de la areola.

En “semiluna”: se hace a lo largo de la mitad superior de la areola.

No obstante, según señalan las investigaciones sobre el tema, en la actualidad, en la mayoría de las mastopexias se hace manipulación del parénquima, con el fin de asegurar una mayor duración de los resultados. A su vez, dependiendo de la necesidad, se retirará piel adicional o tejido mamario, reubicando el pezón y la areola o colocando implantes, si tal es el caso.

Por otra parte, en un estudio de 2015 se propone una técnica circunrotacional, en la que se combina reducción de circunferencia de la base, rotación glandular y reposicionamiento. Se asegura que esto aumenta la proyección anterior y define mejor el borde lateral del seno.

Para culminar, es posible que en algunos casos se deje un drenaje. Luego se sutura y se coloca un apósito de gasa. La duración general de la intervención se estima entre dos y cuatro horas. La recuperación es corta. Muy posiblemente, la paciente pueda ser dada de alta y retirarse del hospital el mismo día.

Cuidados posteriores

Una semana después del procedimiento, la persona puede retornar a sus actividades con total normalidad, siempre y cuando cumpla con el reposo y los siguientes cuidados:

Usar un sostén especial por el tiempo que el cirujano indique.
Evitar movimientos bruscos o levantar peso.
Suspender la actividad física por una semana.
No hay que aplicar hielo, a menos que el médico lo indique. Para mitigar el dolor, el cirujano recomendará ciertos analgésicos a demanda.

Por otra parte, si la paciente es fumadora, se recomienda que evite el hábito. Este puede afectar la microcirculación y, en consecuencia, la cicatrización.

Resultados y beneficios

Con la mastopexia, no solo se levantan los senos, sino que se puede mejorar la forma, la simetría y la proyección de los mismos. El objetivo suele ser que la persona se sienta mejor con respecto a su apariencia.

Aunque el cirujano hace los cortes de modo que no sean tan notorios (siguiendo, por ejemplo, la línea de la areola), las cicatrices son visibles por un tiempo, hasta un año. Luego se desvanecen un poco, pero no del todo.

Claro que no se notarán con la ropa; aun cuando se usen escotes. Si se desea, se pueden aplicar algunos productos, como cremas naturales para reducir las cicatrices, siempre que cuente con autorización del médico.

Los resultados de la mastopexia suelen permanecer a largo plazo. Todo depende de diversos factores, como la alimentación, el sobrepeso, los embarazos, la lactancia y la acción hormonal.

No obstante, puede haber también algunos resultados insatisfactorios, cuando se colocan implantes en posición retromuscular; los más frecuentes que se señalan en las investigaciones son: asimetrías, desplazamientos y doble contorno mamario.

Asimismo, es posible que con la edad las mamas caigan de nuevo. Pero, si la persona lo considera, es posible aplicar otra vez el procedimiento de levantamiento de pechos o un cambio de implantes.

¿Para quiénes se recomienda la mastopexia?

La mastopexia puede ser una opción para las mujeres en quienes el aumento o la disminución de peso, el envejecimiento o los embarazos han dejado secuelas en sus senos. Asimismo, es una alternativa cuando el cirujano considera que solo con los implantes no se logrará la suficiente elevación.

Es posible combinar ambos procedimientos.

No obstante, no se aconseja si la persona está planeando adelgazar, si está embarazada o si tiene previsto estarlo. Tampoco si aún está amamantando. En estos casos, es preferible esperar.

Posibles riesgos y complicaciones

Como sucede en cualquier cirugía, con la mastopexia existen algunos riesgos relacionados con la anestesia, las posibles infecciones, las hemorragias de las heridas, la inflamación y las cicatrices gruesas. Adicionalmente, se pueden presentar complicaciones particulares:

Dificultad para amamantar.

Pérdida de sensibilidad en los pezones.

Asimetría en las mamas (una más grande o con forma diferente) o en los pezones.

Por lo general, tales problemas son poco frecuentes. Pero a los mismos habría que sumar las complicaciones por el uso de implantes, tales como el encapsulamiento, el desplazamiento o la rotura.

Por último, también hay riesgos emocionales, derivados de las expectativas de la persona desde el punto de vista estético. Estas podrían verse defraudadas si las mamas no lucen como se esperaba.

Algunos de estos riesgos se pueden minimizar si la cirugía es llevada a cabo por un especialista, con experiencia en el manejo de la técnica. Y también si se realiza en las condiciones adecuadas, es decir, en un quirófano debidamente dotado.