Para lograr relajar el cuerpo y evitar que el sueño se fragmente y sea insuficiente, hay quienes deciden buscar somníferos naturales, es decir, productos caseros que ayuden a dormir. Uno de los más populares es la infusión de manzanilla, aunque esta bebida no es la única opción.

Conseguir quedarse dormido por la noche, pero despertar al poco rato y tener dificultades para conciliar el sueño nuevamente o mantenerse dormido durante toda la noche para poder lograr un buen descanso es un problema que muchas personas viven a nivel mundial. A menudo, la causa del insomnio viene a ser el estrés o hechos traumáticos.

Somníferos naturales para vencer el insomnio

De acuerdo con el Dr. Karl Doghramji, el tratamiento del insomnio depende de la causa y de su gravedad. En algunos casos, es posible que el médico tratante considere recetar algún tipo de fármaco. No obstante, hay que destacar los fármacos no suelen ser la primera opción.

Cuando los síntomas del insomnio son leves puede bastar con recomendarle al paciente que tome una serie de medidas de carácter general.

Tener una buena higiene del sueño es fundamental para la salud. Por ello, los profesionales recomiendan tener en cuenta una serie de medidas, tales como: cenar ligero, no consumir estimulantes varias horas antes de ir a dormir, realizar algún ritual para promover la relajación, mantener un horario de sueño, etc.

Veamos a continuación algunos de los somníferos naturales que pueden ayudar a complementar ese ritual para ir a dormir.

 

1. Manzanilla

La infusión manzanilla es una bebida que, al consumirse caliente, puede reconfortar y promover la relajación. Además, es digestiva, antiinflamatoria y ligeramente sedante, con lo cual, puede ser de ayuda en caso de insomnio leve.

Para prepararla, se puede optar por el formato en bolsitas que venden en los supermercados o las flores secas que se venden a granel en herbolarios y tiendas de té.

Ingredientes

1 bolsita de manzanilla (o 30 g de flores secas).

1 vaso de agua (250 ml).

Preparación

Poner el agua a hervir.

Una vez alcance su punto de ebullición, añadir la bolsita de manzanilla o las flores secas, cubrir con una tapa y dejar infusionar unos 5 minutos.

Destapar y beber con calma, por sorbos, por lo menos una hora antes de ir a la cama.

2. Valeriana

El segundo de los somníferos naturales más conocidos es la valeriana, una hierba que también tiene propiedades sedantes. No solo se utiliza en casos de insomnio, sino también en casos de estrés y ansiedad.

A diferencia de la manzanilla, tiene un aroma y un gusto más fuerte, por lo que muchas personas la acompañan con unas cuantas gotas de zumo de limón o miel (o ambas) para suavizarla.

Ingredientes

1 cucharada de valeriana (3 g).

1 taza de agua (250 ml).

Preparación

Poner a hervir el agua.

Una vez alcance el punto de ebullición, añadir la valeriana, tapar y dejar infusionar unos 5 minutos.

Colar, servir y beber.

3. Flor de la Pasión

También conocida como “pasiflora“, la infusión de esta hierba también puede ayudar a relajar el cuerpo y conciliar el sueño. No solo se recomienda en caso de insomnio, sino también en caso de estrés y ansiedad. Ayuda a disminuir el ritmo cardiaco y la tensión arterial.

Ingredientes

1 cucharadita de pasiflora (2 gramos).

1 taza de agua (250 ml).

Preparación

Hervir el agua.

Añadir la pasiflora, tapar y dejar reposar 5 minutos.

Colar y servir.

Endulzar con un toque de miel (si se quiere).

Nota importante: existen infusiones mixtas que contienen valeriana, manzanilla y flor de la pasión.

4. Lúpulo

El lúpulo es otra planta que tiene efectos sedantes. Por ello, también se consume en caso de insomnio. Se puede encontrar sola o bien, en mezclas para conciliar el sueño que incluyen manzanilla, valeriana o lavanda. Puede tener un sabor amargo, por lo que se suele endulzar con un poco de miel.

Cuando se prepara para consumir su infusión se deben utilizar unos 10 gramos de flores secas por cada litro de agua hirviendo.

5. Kava kava

La kava kava (Piper methysticum) es otra hierba que se utiliza para aliviar el estrés, la ansiedad, la tensión y el insomnio. La bebida se prepara con la pulpa de la raíz de la planta, y se mezcla con agua o leche de coco.

Ingredientes

1 cucharada de kava kava (3 g).

1 taza de agua (250 ml).

Leche de coco (opcional).

Preparación

Hervir el agua.

Añadir la kava kava y dejar cocer unos 5 minutos.

Colar y servir.

Agregar un poco de leche de coco si se desea.

6. Lavanda

La lavanda es una hierba que tiene un aroma delicioso. Por ello, beber su infusión resulta muy agradable como ritual para conciliar el sueño. Además, esta hierba es muy conocida porque ayuda a relajar el sistema nervioso, por lo que tiene un efecto sedante que puede ayudar a conciliar el sueño.

La infusión se prepara del mismo modo que en los casos anteriores y se le puede añadir miel para que tenga un gusto más dulce.

Nota importante: las personas con epilepsia no deben consumir su infusión ni tampoco las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia. Por otra parte, no se debe administrar esta bebida a menores de 6 años de edad.

7. Amapola de California

La amapola de California (Eschscholzia californica) no es de los somníferos naturales más populares, pero aún así, hay quienes han dado con ella y han sabido aprovecharla. Tiene efectos sedantes, analgésicos, antiinflamatorio, vasodilatador e antihipertensivo.

Su infusión se prepararía con el aceite comestible que se extrae de la planta.

8. Melisa

La melisa, toronjil o limoncillo (Melissa officinalis) es otro de los somníferos naturales más comunes que existen. Tiene propiedades relajantes, antiespasmódicas, sedantes y ansiolíticas.

Se puede preparar sola o en infusiones mixtas junto con lavanda y manzanilla, por ejemplo.

¿Qué dicen los expertos sobre los medicamentos?

De acuerdo con los profesionales del Instituto del Sueño “hay que evitar la toma de medicamentos sin prescripción médica. Cada caso debe ser individualizado, valorando los beneficios del tratamiento, si éste está realmente indicado. En el Instituto del Sueño procuramos no prescribir hipnóticos exceptuando los casos excepcionales”.

Consumir somníferos de venta libre es riesgoso, por ello lo mejor es tomar la opción que recete el profesional (si así lo considera) y, a la par de ello, mejorar los hábitos de sueño. Por lo tanto, no es recomendable automedicarse en ningún caso.