Puede que hayas escuchado hablar del lettering. Es que se trata de una práctica muy recurrente que se considera, incluso, terapéutica. Es el arte de convertir letras en dibujos, en lugar de solo escribirlas. A menudo se confunde con la caligrafía, pero guardan muchas diferencias entre sí.

Todos pueden practicarlo siguiendo algunas normas de destreza manual, como por ejemplo escribir a menudo. No necesitas herramientas muy caras para empezar; solo la motivación. Verás cómo la práctica te hará todo un experto, puesto que es lo más importante para aprender a hacerlo.

A esta técnica también se le conoce como rotulación y lo que se busca con ella es hacer que las palabras parezcan dibujos. Hoy en día es muy utilizada dentro del ambiente académico. Al lettering se le han atribuido varios beneficios, incluido el uso en la terapia anti estrés.

Beneficios del lettering en nuestra vida

Muchos creerán que no vale la pena invertir tiempo en dominar el arte de dibujar letras, pero la verdad es que el lettering puede traer beneficios que van desde disminuir los niveles de estrés hasta monetizar esta actividad y generar ingresos extra.

1. Aumenta la creatividad

Al hacer esta técnica el cerebro se ve obligado a realizar procesos para tomar decisiones, como qué tipografía se va a usar, cuáles serán los colores que se emplearán y cómo lucirá al final la composición que se pretende.

Todo esto es ideal para aumentar el proceso creativo, porque lo que se quiere es lograr un resultado estético.

2. Genera dinero

Hoy en día esta práctica se puede monetizar. Si has descubierto que tienes talento para hacerla, bien puedes abrir una tienda online y comenzar a ofrecer tus servicios o hacer algunos productos personalizados. Aunque no lo creas, este tipo de arte llama mucho la atención de las personas.

3. Es terapéutico

Según un estudio publicado por la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, la caligrafía en personas que tenían altos niveles de estrés demostró relajarlas, al punto de tener similitud con los efectos de la meditación.

Además, el lettering es una actividad relajante en sí. No en vano los videos de esta práctica se hacen virales en las redes sociales, puesto que son capaces de transmitir la sensación de tranquilidad, diversión y hasta deseos de poder hacerlo nosotros mismos.

4. Aprendes algo nuevo

Los expertos que conforman la Asociación de Proveedores de e-learning, sugieren que aprender algo nuevo tiene beneficios sociales porque es una forma de tener más cultura general y conocer personas con intereses parecidos. Mientras que también tiene ventajas a nivel físico, debido a que el centro del lenguaje del cerebro se amplía.

5. Compartes algo positivo

Cuando se practica, nunca sabes qué impacto pueden tener esas palabras hechas arte en otras personas. Muchos que ya dominan esta técnica comparten frases motivacionales en las redes sociales, lo que se considera como un impacto positivo en el mundo que te rodea. ¡Con ello puedes tener un propósito!

6. Favorece la motricidad

Llevar a cabo esta práctica implica tener un mejor dominio de la motricidad, así como también de la coordinación en ambas manos. La técnica debe ser dominada. Esto, combinado con los otros factores que mencionamos, lograrán que desarrolles la soltura y los resultados sean increíbles.

Sin embargo, debes saber que este es un proceso de constancia, en especial para los principiantes. El movimiento de la muñeca es fundamental para hacer lettering con éxito. Pero no te desanimes, porque es algo que todos podemos aprender.

 

¿Cómo hacer lettering?

Para comenzar, es recomendable que hagas un poco de caligrafía. Esto te ayudará a soltar la mano y posteriormente lograr el movimiento que se requiere para dibujar letras. Es esencial que domines los trazos y las características que tiene cada letra, según la herramienta que utilices.

Los elementos necesarios son los siguientes:

Rotulador caligráfico con punta de pincel.
Lápiz de grafito blando.
Goma de borrar.
Papel especial para este fin.
Regla.
Bloc de notas.

Luego de un tiempo verás cómo puedes involucrar nuevos materiales, como rotuladores de colores, resaltadores, crayones y todo aquello que sientas que perfeccionará tu trabajo.

No le temas a la hoja en blanco, puesto que debes comenzar a escribir y escribir sin parar para lograr la destreza en la muñeca. Dentro de los trazos básicos se encuentran los siguientes:

Diagonales y rectos: realiza trazos finos hacia arriba y hacia abajo en las direcciones mencionadas. Varía entre finos y gruesos. Esto te servirá para hacer letras como B, D, L, P.

Forma de U: cuando vayas hacia abajo el trazo debe ser fino. Cuando hagas líneas hacia arriba el trazo debe ser grueso. Este tipo en específico te ayudará a hacer V, W e Y.

Bucle: a pesar de que no son fáciles de hacer, la práctica te hará experto. Se basa en realizar trazos ascendentes y descendentes que sirvan de base para las letras F, J, Q, Z.

Ovalados: este es quizás uno de los tipos de trazo más difíciles de dominar para los principiantes, pero te recomendados que sean los primeros que practiques. Sirven para las letras A, O, C, D, E.

Luego que domines estos trazos, la forma de aprender a hacer lettering será la práctica. Realiza alfabetos con variedades de forma, tamaño, acabado y colores. A través de internet puedes conseguir tutoriales en video para que te puedas guiar.

Escribir con regularidad es fundamental. Puedes comenzar con una que otra palabra. Luego anímate a hacer frases e incluso párrafos con esta técnica. Busca inspiración en cosas que te apasionen o en pensamientos de experiencias que hayas tenido.

No olvides especializarte en el lettering

Para especializarte es necesario que comiences a hacer cursos con expertos en el área que te enseñen cuáles son los trazos iniciales y cómo dominarlos. Recuerda que esta es una técnica que se puede monetizar, por lo que un curso lo debes ver como una inversión.

Un dato que te servirá mucho en este camino de aprender sobre lettering es que el trazo que baja es fino y el que sube es grueso. Este principio aplica para todas las letras, independientemente del tipo de fuente que quieras utilizar. No tengas miedo de jugar con nuevos estilos.

Cuando ya tengas experiencia, atrévete a colocar otros detalles a las letras, como brillos, sombras, colitas, colores y alguno que otro detalle, como cintas o barras que sirvan de decoración. En el mundo del lettering la creatividad no tiene límites; todo depende de ti y del resultado que quieras lograr.