Si lo añades en exceso lograrás desgastar el esmalte dental, debido a que la acidez del limón afecta la dentina, debilitando el diente.

El jugo de este cítrico puede provocar sensibilidad al tomar bebidas frías o calientes, por ello no es bueno cepillarse los dientes con mezclas caseras como limón y bicarbonato.

El Centro de Implantes, Rehabilitación Oral y Ortodoncia de Madrid señala que los remedios caseros con limón que utilizan para adelgazar afectan a los dientes.

Por otra parte, la acidez estomacal es otro efecto de añadir mucho limon a las comidas, el uso continuo de esta fruta provoca que el esófago se irrite produciendo dolores estomacales e intestinales.

No solo debilita el esmalte del diente, el jugo del limón puede provocar caries debido a la pérdida de esta capa protectora. Por eso es recomendable consumirlo de forma moderada.