La levadura de cerveza es un alimento de calidad que podría ayudar a incrementar la masa muscular si se consume correctamente. Hay que tener en cuenta que el proceso de hipertrofia está condicionado por varios factores y que requiere tiempo.

Los resultados no se consiguen de un día para otro. Además, habrá que optimizar la dieta en general; no solo bastará con incluir un determinado producto.

Los suplementos o complementos alimenticios suponen la punta de la pirámide. Están bien para mejorar el rendimiento y para acercarnos a los objetivos cuando todo lo demás ha sido configurado de manera correcta. De lo contrario, solo servirán para perder el dinero. Por ello es clave centrarse primero en las rutinas.

Beneficios de la levadura de cerveza

En primer lugar, hay que comentar que la levadura de cerveza es fuente de diversas vitaminas, como las del grupo B. También aporta proteínas, aunque de bajo valor biológico.

Estas son carentes en algún aminoácido esencial y presentan baja digestibilidad. Sin embargo, sirven para completar el aporte diario. Es clave conseguir una ingesta suficiente en proteínas para maximizar la hipertrofia, tal y como evidencia una investigación publicada en la revista Nutrients.

Hay que tener en cuenta que la levadura de cerveza también concentra antioxidantes. No es positivo un consumo excesivo de dichos elementos en el contexto del ejercicio. Podrían inhibir la comunicación celular y bloquear el crecimiento de la masa magra.

Sin embargo, una ingesta moderada será clave para evitar el daño muscular y para optimizar la recuperación. Así lo confirma un estudio publicado en International Journal of Environmental Research and Public Health.

Finalmente, es clave hacer hincapié en la necesidad de aumentar las calorías de la pauta para conseguir la hipertrofia. De lo contrario, no se podrá experimentar incremento del tejido magro.

La levadura puede ayudar a ello, sobre todo cuando se combina con otros nutrientes y alimentos con alta densidad calórica. Eso sí, tampoco conviene pasarse para evitar un aumento excesivo del peso graso, lo que sería negativo.

¿Cómo se puede tomar la levadura de cerveza?

Existen varias maneras de consumir la levadura de cerveza. Lo más habitual es adquirirla en farmacias o en tiendas especializadas en forma de cápsulas.

Pueden contener en su interior otros nutrientes, como el hierro o el zinc. Esto depende un poco de la formulación que emplee cada matriz.

Lo que se debe hacer en estos casos es seguir las indicaciones del fabricante para evitar un exceso de ciertos elementos, como es el caso de la vitamina C. Esta ha demostrado mejorar la función inmunitaria, pero en cantidades muy elevadas bloqueará la adaptación al ejercicio.

Por otra parte, es posible encontrar levadura de cerveza en polvo. Suele ser más económica, por lo que es la opción preferida de muchos.

Se puede combinar con alimentos como el yogur o el queso fresco batido. Incluso, cabe la alternativa de incorporarla con el café o con la leche. Con zumo también funciona. Del mismo modo que en el caso anterior, será importante respetar las recomendaciones del fabricante.

En líneas generales, no será positivo incluir en la dieta más de 3-4 gramos de levadura de cerveza al día, repartidos en varias tomas. Debemos evitar el bloqueo de las adaptaciones musculares. A la hora de planificar la hipertrofia, lo más adecuado es una progresión a mediano plazo que prevenga la génesis de masa grasa.

Por último, hay que destacar que este tipo de productos deben adquirirse siempre en tiendas especializadas. Es clave que tengan certificados o sellos que garanticen su pureza y calidad, así como la ausencia de sustancias dopantes. Esto será más importante en el caso de los atletas de élite.

Consume levadura de cerveza para aumentar tu masa muscular

La levadura de cerveza puede incluirse de manera regular en la pauta con el objetivo de incrementar la masa muscular. No será un elemento revolucionario para la hipertrofia, pero contribuirá si el resto de los hábitos se han cuidado.

Ten en cuenta que asegurar que se cubren los requerimientos proteicos y confeccionar un marco hipercalórico será clave para lograr el éxito con el paso de los meses. Además, no te olvides de prestarle al descanso la atención que se merece.

Al menos son necesarias 8 horas de sueño nocturno para que los procesos de recuperación y de adaptación se lleven a cabo de manera eficiente. De lo contrario, podría alterarse la producción hormonal y la síntesis proteica endógena, algo terrible para el objetivo que planteamos.