Detrás de su apariencia inocente, algunos juguetes de plástico esconden sustancias que pueden ser dañinas para los niños. En general, estos químicos son absorbidos por los más pequeños a través de las vías respiratorias, la boca y la piel.

Uno de los aspectos más preocupantes en relación a este tema es que la mayoría de los juguetes no indican con qué productos químicos fueron realizados. Lo que imposibilita que los padres conozcan si estos son perjudiciales para la salud de sus hijos.

En ese sentido, se hace imperante la necesidad de etiquetar y, sobre todo, regular los materiales con los que son fabricados los juguetes. Los niños suelen ser especialmente sensibles a los químicos por factores como su tasa metabólica y el proceso de crecimiento de órganos y tejidos.

¿Qué sustancias dañinas se han encontrado en los juguetes de plástico?

Las sustancias tóxicas que se encuentran con más frecuencia en los juguetes de plástico son el plomo, el bisfenol A y los ftalatos. Conócelas un poco más para resguardar la salud de tus hijos.

Plomo

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), exponer a los niños al plomo puede tener consecuencias graves. Este metal afecta el cerebro y el sistema nervioso central, lo que lleva a estados de coma y convulsiones. Por su parte, los niños que sobreviven tienden a desarrollar retraso mental y trastornos del comportamiento.

Ftalatos

A menudo utilizados como plastificantes, los ftalatos son compuestos químicos elaborados a partir de distintas sustancias. En la actualidad, han ganado mucha popularidad, pero no por las razones correctas.

Un estudio publicado en Roczniki Państwowego Zakładu Higieny encontró que los ftalatos son disruptores endocrinos, lo que genera enfermedades hormonales que pueden terminar en problemas del aparato reproductivo y afectar la fertilidad. Así mismo, se cree que pueden ser agentes cancerígenos a largo plazo.

Bisfenol A

El bisfenol A es un compuesto químico que se agrega a algunos plásticos para otorgarles flexibilidad y transparencia. De acuerdo a una investigación publicada en Journal of Steroid Biochemistry and Molecular Biology, también actúa como un disruptor endocrino, por lo que es capaz de causar enfermedades hormonales.

Otras sustancias peligrosas en los juguetes de plástico
Según un estudio publicado en Environment International, otras sustancias tóxicas presentes en los juguetes incluyen las siguientes:

Retardantes de llama bromados.
Sustancias añadidas no intencionadamente.
Odorantes, colorantes y estabilizadores que contienen metales.

¿Cómo se puede reducir el riesgo de intoxicación?

Hay algunos consejos que puedes seguir para evitar que tu hijo esté expuesto a alguna de estas sustancias. Son los siguientes:

Asegúrate de que el juguete cuente con el símbolo “CE”. En general, indica que el producto cumple con la normativa europea.

Solo compra en jugueterías de confianza.

Verifica que el juguete incluya información sobre el fabricante, el distribuidor, las advertencias de seguridad e instrucciones.

Revisa que el juguete sea adecuado para la edad del niño.

Comprueba que las propiedades físicas del juguete sean seguras para los niños.

Si se trata de un juguete eléctrico, este no puede superar los 24 voltios.

También hay que considerar que estas sustancias químicas que resultan perjudiciales para la salud se pueden encontrar en otros productos:

Pinturas.
Cosméticos.
Joyas de fantasía.
Útiles escolares.
Material de oficina.

¿Cómo se realizó el estudio?

El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) publicó un estudio en la revista científica Environment International, donde se expone que al menos 25 % de los juguetes para niños cuentan con sustancias nocivas para la salud. Estas sustancias incluyen las que se han mencionado con anterioridad, por lo que la investigación busca que sean eliminadas de forma gradual de los juguetes y utilizar alternativas más seguras.

Para llegar a esta conclusión los investigadores mezclaron los compuestos dañinos con los materiales de los juguetes. Así mismo, estudiaron patrones de uso (cuánto tiempo juega un niño con un juguete o si se lo lleva a la boca).

A partir de esto, obtuvieron resultados interesantes. Los juguetes de plástico blando exponen más a los niños a sustancias dañinas que los de textura dura. Además, los niños de países occidentales tienen un promedio de 18 kilogramos de juguetes de plástico en sus hogares.

Otro hallazgo notable se trata de que la exposición a sustancias químicas nocivas es más común a través de la inhalación que por el tacto. Por ello, se recomienda que las habitaciones de los niños siempre se mantengan ventiladas.

Si los juguetes de plástico tienen sustancias dañinas, ¿qué hacer?

Aunque en la actualidad no existen acuerdos internacionales que regulen las sustancias que deben y no deben estar en los juguetes para niños, dadas las posibles consecuencias, se hace imperante su creación e implementación. Además de una lista de sustancias seguras y prohibidas, también es necesario considerar los niveles en los que los compuestos químicos nocivos pueden resultar seguros.