Pues dijeron que los científicos saben desde hace tiempo que el estrés prolongado puede tener efectos negativos en el organismo, como el envejecimiento prematuro, la mortalidad temprana, las enfermedades crónicas, la depresión y una mala calidad de vida en general.

Además indicaron que el estrés puede afectar considerablemente al cabello, pues liberan hormonas que cambian su pigmentación, lo cual lo torna gris o blanco y provoca además su caída.

Ahora, un equipo de investigadores dirigido por la Universidad de Islandia y el Instituto Nacional de Salud Pública de México descubrieron que los niveles de estrés también reflejan la cantidad de la hormona de cortisol que almacena el cabello.

Informaron que hasta ahora, los científicos solo pueden detectar la hormona del estrés en la sangre, la orina y la saliva, pero el equipo afirmó que los resultados sugieren que la medición de la hormona en el pelo puede ser una buena forma de identificar el estrés crónico.

Pues este trastorno puede provocar con el tiempo ansiedad, insomnio, hipertensión arterial e incluso un sistema inmunitario debilitado.

Por lo que tras analizar el cabello de 881 mujeres de México y 398 de Islandia y realizarles varias preguntas para saber su nivel de estrés, por lo que encontraron que el cortisol en el cabello efectivamente es un determinante de saber los niveles de estrés.