El eyeliner líquido y el lápiz de ojos suponen disparidades que van más allá del acabado y de la composición. Son cosméticos infaltables en el kit de maquillaje porque con ellos transformas la intensidad de la mirada.
Muchas de las recetas convencionales de los delineadores contienen conservantes y fragancias, pero el mercado también los oferta completamente orgánicos, lo que rostros con pieles sensibles agradecen, ya que disminuyen las probabilidades de rechazo a las sustancias.
Cualquiera de los dos es ideal para definir, ampliar o dramatizar el estilo, combinando con sombras, brillo e iluminadores. Entonces, si ambos cumplen la misma función, ¿cómo saber cuál conviene aplicar? Continúa la lectura.
«Eyeliner» líquido y lápiz de ojos: instrumentos claves en el maquillaje
Darle color al contorno de los ojos utilizando delineador líquido o en lápiz no es moda nueva; se trata de una técnica empleada desde hace muchísimo tiempo, con la diferencia de que el producto ha perfeccionado tanto las fórmulas como el instrumento, para simplificar la aplicación.
Las tinturas de estos pigmentan los párpados y a ras de las pestañas, lo que hace necesario una manipulación cómoda y adecuada, para evitar incidentes en un área tan delicada como el contorno de los ojos.
Un análisis en la revista Offarm especifica que la versión fluida del cosmético posee agentes colorantes parecidos a los del rímel, sustancias filmógenas que crean una película elástica en la piel y carece de aceites para mayor fijación. Por su parte, los lápices cuentan con la grasa suficiente para distribuirse de forma fina y uniforme.
¿Qué ofrece el «eyeliner» líquido?
El eyeliner líquido brinda un trazo intenso y preciso. Las brochas son similares a un pincel o a un rotulador de punta fina; el líquido está contenido en frascos parecidos a los de esmalte de uñas. Es pertinente hacer una prueba antes del uso, pues algunos ingredientes para fijar estos pigmentos podrían afectar la sensibilidad de los ojos.
Maquillarse con esta clase de delineador requiere práctica y, en principio, da un poco de trabajo. La consistencia del producto y la necesidad de manejar un pincel cerca del ojo, en ocasiones, dificulta el proceso.
La clave es pintar rayas cortas y rápidas para que el pulso no tenga oportunidad de temblar. Dominar la técnica radica en la costumbre; en tanto más utilices el delineador líquido, mejor será el resultado.
Este cosmético es considerado de amplia duración, incluso en las pieles grasas. Los hay a prueba de agua y en la fórmula sencilla; pero de los dos modos es un poco engorroso quitarlos.
Por lo general, los emplean para delinear el párpado superior; no es común usarlo en la línea del lagrimal, pero tampoco existe una contraindicación, siempre que controles la técnica.
Para las primeras veces pintando con el eyeliner líquido, marcar puntos en el párpado y después unirlos, ayuda a orientar la recta.
Beneficios del lápiz de ojos
Los lápices de ojos en apariencia son exactos a los que dispones para escribir y dibujar, con la diferencia de que su mina es bastante cremosa. Representan los delineadores más frecuentes porque son más sencillos de aplicar.
El makeup cotidiano encuentra una herramienta perfecta en este tipo de delineador, pues permite probar cuantos estilos desees. Si ocurre un error durante el contorneo, un poco de agua micelar o desmaquillante basta para borrar y empezar de nuevo.
La intensidad del color es determinada por la cantidad de pasadas, ya que el lápiz genera un trazo más claro. Sacas la punta con un perfilador o con mecanismo retráctil, todo depende del formato en que adquieras el producto.
En piel grasa, la consistencia aceitosa de ciertos lápices delineadores es contraproducente porque podría correrse el maquillaje. Para estas dermis, son preferibles los delineadores waterproff.
Por otra parte, la vida útil de tales cosméticos es más prolongada que la versión líquida. La mezcla del lápiz conserva vigencia de hasta un año, mientras que los líquidos caducarían en la mitad de este lapso.
Los lápices delineadores son más prácticos para la línea del lagrimal; además, complementan los métodos de ojos ahumados y difuminados intensos.
Entonces, ¿cuál escoger entre el «eyeliner» líquido y el lápiz de ojos?
Al momento de elegir entre el eyeliner líquido o el lápiz de ojos recuerda las principales características. El primero es el indicado cuando hay mayor habilidad en el delineado porque disminuyes las posibilidades de error y no perderías tiempo repitiendo trazos. En el caso de los lápices, funcionan perfecto para quienes no tienen tanta experiencia.
Otro factor de peso es tener en cuenta la formulación de los cosméticos, así optas por el de menor incidencia negativa sobre la piel. Esto se debe a que muchos de los tintes implicados en la fabricación llevan parafenilendiamina y otros alérgenos.
Como reseña la Asociación Española de Optometristas Unidos, lo recomendable es consultar con el médico las alternativas de maquillaje menos agresivas para el área de los ojos, con el propósito de evitar alergias, lagrimeo, edemas y conjuntivitis.