Puede que hayas escuchado que si realizas un tratamiento de ortodoncia será necesaria la extracción de tus molares. Aunque es cierto que muchas veces es pertinente quitar algunos elementos dentarios, no siempre es así.
El objetivo de la ortodoncia es mejorar la oclusión y lograr el adecuado posicionamiento de los dientes. Los tratamientos no solo buscan alcanzar una mordida adecuada, funcional y bonita, sino también que los resultados sean estables y perduren en el tiempo.
Antes de comenzar con cualquier tratamiento con aparatos, el ortodoncista realiza un minucioso estudio y evaluación de la situación de la boca. Con un diagnóstico preciso puede planificar el tratamiento a realizar y este puede incluir o no las extracciones dentarias.
En general, las piezas dentarias naturales se tratan de conservar y se recurre a métodos de ortodoncia para alinear todos los elementos dentarios. Pero como te contaremos, hay situaciones que ameritan quitar algunas piezas.
Descubre cuándo es necesaria la extracción de los molares en los tratamientos de ortodoncia. Te aclaramos lo que debes saber al respecto.
La extracción de los molares en ortodoncia
Un diagnóstico cuidadoso y la planificación de los procedimientos a realizar es la primera parte de cualquier tratamiento de ortodoncia. El profesional analiza en detalle las condiciones de la boca, las necesidades y los objetivos del paciente para hacer un plan individual para mejorar su mordida.
Es así que la necesidad de la extracción de los molares en ortodoncia depende de cada persona. Algunos pacientes requerirán este tipo de intervención como parte del tratamiento y en otros será posible conservar todos los dientes.
En general, si es posible alinear los dientes presentes en la boca y lograr una mordida saludable, se evitarán las extracciones. El ortodoncista analiza los recursos disponibles antes de indicar quitar uno o más elementos.
Por lo tanto, solo lo recomienda cuando no existe otra alternativa viable.
A veces, la necesidad de la extracción de los molares en los tratamientos de ortodoncia se realiza para que los resultados obtenidos se sostengan en el tiempo. Otras veces, porque no hay otra forma de obtener espacio o porque las piezas de la boca están muy dañadas. Veámoslo con mayor profundidad.
¿Cuándo se recomienda la extracción de los molares en ortodoncia?
En términos generales, se indica la extracción de los molares u otros elementos dentarios durante los tratamientos de ortodoncia cuando hay demasiados dientes para el tamaño de las arcadas dentales. Esto significa que no hay suficiente lugar para alinearlos.
Una manera de crear ese espacio necesario para posicionar las piezas dentarias es quitar algunos dientes. A veces, una extracción permite corregir problemas de mordida haciendo innecesarios abordajes más extensos.
Además, existen otras situaciones que llevan al ortodoncista a considerar las extracciones dentarias como parte del tratamiento de ortodoncia:
Apiñamientos excesivos y pronunciados.
Elementos dentarios muy grandes y huesos maxilares muy pequeños.
Piezas dentarias muy destruidas o comprometidas por enfermedades o lesiones bucales, como caries. Su permanencia en la boca podría poner en peligro los resultados obtenidos en el futuro.
Elementos dentarios con sintomatología dolorosa.
Protrusiones o prominencias excesivas de los dientes frontales que deforman la apariencia de los labios.
Mordidas muy asimétricas.
Para cambiar el perfil facial y reducir la dimensión vertical, mejorando la estética.
Diferencias de tamaño entre los dientes superiores y los inferiores.
Ausencia de otras piezas dentales en la dentadura.
Mordida abierta. No hay contacto entre los dientes superiores y los inferiores.
¿Qué pasa si no se realizan las extracciones dentarias cuando están indicadas?
Si luego del diagnóstico y el estudio del caso clínico, el ortodoncista llega a la conclusión de que son necesarias las extracciones dentales, te explicará las razones de esta resolución. Es fundamental la aceptación de los procedimientos como parte del proceso para mejorar la mordida y la sonrisa.
Evitar la extracción de los molares, los premolares o los incisivos cuando el tratamiento de ortodoncia lo amerita puede originar varios problemas. Por un lado, complica los movimientos dentales y enlentece todo el reposicionamiento de los dientes. Además, podría llevar a que los resultados obtenidos al final no se sostengan en el tiempo.
Si no se realizan las extracciones necesarias, los dientes no contarían con el espacio necesario para reposicionarse. Esto implica que todas las fuerzas de ortodoncia se realicen en el mismo sentido.
Las recesiones gingivales, la pérdida de soporte óseo o la exposición de la raíz dental son algunas posibles consecuencias. Además, el perfil del paciente podría resultar afectado, generando una apariencia facial poco armónica.
Es importante que a la hora de comenzar un tratamiento de ortodoncia busques un profesional certificado, con experiencia y buena reputación. De esta manera, sabrás que habrá realizado un adecuado diagnóstico y análisis de tu caso. Entonces, si te indica que necesitas extracciones dentarias, podrás confiar que es la mejor opción para ti.
¿Qué dientes se extraen en cada caso?
Los tratamientos de ortodoncia pueden requerir la extracción de los molares, los premolares o los incisivos. La pieza a sacar varía según las necesidades específicas e individuales de cada paciente. Incluso, se pueden combinar distintos elementos.
Por ejemplo, para una persona, lo ideal puede ser la extracción de 4 premolares. Para otra, un solo diente incisivo inferior. Para algunos más, los segundos molares superiores e inferiores.
En términos generales, se puede sacar cualquier diente de la boca que ayude a que el tratamiento consiga una mordida adecuada. El número de piezas a extraer será la menor cantidad posible que permita cumplir con los objetivos de la terapéutica.
La mayoría de las veces, para mantener la simetría, se tienden a extraer las mismas piezas de ambos lados. Y en algunos casos, hay que quitar también los elementos adyacentes de la arcada contraria para mantener una adecuada relación oclusal. De todos modos, puede que se realicen extracciones aisladas o en número impar para tratar problemas de asimetría.
Los premolares son las piezas dentarias que con mayor frecuencia se extraen en los tratamientos de ortodoncia. Pero como te contamos, también se pueden quitar los molares o los incisivos.
Las muelas del juicio no se consideran un tipo de extracción de ortodoncia. Su eliminación no crea espacio en la boca para realizar movimientos de reposicionamiento, pues los molares se mueven de atrás hacia adelante y no al revés.
Será el ortodoncista quien decidirá si es conveniente la extracción de los incisivos, los premolares o los molares. Buscará la opción más beneficiosa para colocar los demás dientes en sus posiciones correctas, afectando lo menos posible la forma de la cara.
¿Cómo se realiza la extracción de los molares para la ortodoncia?
La extracción de los molares, los premolares y los incisivos como parte del tratamiento de ortodoncia es similar al procedimiento que se realiza para sacar cualquier diente de la boca. Se trata de una intervención ambulatoria, bajo anestesia local, que realiza el odontólogo o cirujano dental en su consultorio.
Si la pieza dentaria a extraer está completamente erupcionada y sana, se procede a realizar una extracción simple. El dentista, con instrumental específico, separa la pieza dentaria de la encía.
Luego, con pinzas o fórceps especiales la moviliza de manera gradual para aflojarla, hasta desprenderla del hueso y retirarla. Por último, se le indican al paciente los cuidados pertinentes. La recuperación es rápida y, en general, no hacen falta puntos de sutura.
Si en cambio, la pieza a extraer está rota, muy dañada o no ha terminado de erupcionar, será necesaria una extracción quirúrgica. Para esto, el dentista abrirá las encías y retirará el diente de a pedazos. Algunas veces, también es necesario desgastar el hueso. Los cuidados posoperatorios serán fundamentales, ya que la recuperación es más lenta.
Las extracciones para ortodoncia pueden realizarse antes o durante el tratamiento. Una vez que los tejidos cicatrizan, los dientes pueden comenzar a guiarse hacia el espacio que dejó la pieza extraída.
Opiniones contra la extracción de dientes en ortodoncia
La extracción de muelas y dientes durante la ortodoncia tiene sus pros y sus contras. Así como te contamos que si no se sacan las piezas dentarias cuando está indicado pueden surgir inconvenientes, eliminarlas cuando no se debe también ocasiona problemas.
Algunos ortodoncistas no recomiendan la extracción de piezas dentarias antes de realinear la dentadura. Uno de los motivos es que quitar dientes de la boca cuando no es necesario puede comprometer la sonrisa y la fisonomía del rostro.
La forma de la cara depende del sostén que los dientes les dan a los músculos. Quitar estas estructuras de apoyo puede alterar el perfil facial, haciendo que la cara se estreche o se aplane demasiado.
Asimismo, las extracciones en algunos casos pueden prolongar el tratamiento de ortodoncia. Si se genera demasiado espacio, será necesario movilizar a los dientes una gran distancia hasta cerrar la brecha y alinear la sonrisa. El estudio de cada caso es lo que ayuda a los ortodoncistas a determinar si hace falta o no extraer alguna pieza.
Alternativas de ortodoncia a la extracción de dientes y molares
La extracción de dientes y molares en ortodoncia solo será indicada cuando el profesional lo crea absolutamente necesario. Esto significa que habrá agotado los demás recursos con los que cuenta para alinear la mordida sin sacar ningún elemento.
A continuación, te contamos algunas de las alternativas de las que puede valerse el ortodoncista para crear espacio en la arcada sin extraer dientes:
Expansores: es una herramienta que se coloca en el maxilar superior y permite separar la sutura palatina, aumentando su tamaño. Esta técnica es más provechosa en pacientes jóvenes, menores de 16 años, en los que aún se está formando el hueso.
Desgastes dentarios: si la falta de espacio es pequeña, se pueden hacer adelgazamientos de los dientes, quitándoles una mínima fracción de esmalte.
Dispositivos de anclaje temporal (TAD): son pequeños tornillos óseos que se implantan en el hueso de manera provisoria para ayudar en los tratamientos de ortodoncia. Muchas veces permiten evitar las extracciones.
El sistema Damon: es un método de ortodoncia especial que permite enderezar los dientes sin necesidad de extracciones.
Extracciones cuando son necesarias
La extracción de dientes o molares como parte de los tratamientos de ortodoncia es una decisión que tomará el ortodoncista. Para esto analizará varias opciones y solo lo recomendará cuando sea realmente necesario.
La extracción dental se trata de un método confiable, seguro y efectivo que ayuda a enderezar los dientes y sostener los resultados en el tiempo. Confía en el criterio de tu profesional y obtendrás esa sonrisa equilibrada que tanto deseas.