A través de la revista científica Nature fue difundido un estudio realizado por científicos del Instituto Politécnico de Rensselaer en Nueva York, quienes analizaron mediciones de niveles de oxígeno y temperatura disuelto en las aguas de más de 390 lagos templados en distintos países del mundo.
Los datos empleados se recogieron entre 1941 y 2017 para evaluar el avance del porcentaje de oxigenación.
“Desoxigenación Generalizada de lagos templados. (WidespreadDeoxygenationof Temperate Lakes)”, es el nombre de la investigación.
Tras evaluar los niveles y monitorear su avance durante el periodo ya señalado, concluyeron que los lagos pierden el oxígeno entre 2,75 y 9,3 veces más rápido que en las aguas oceánicas.
“Este descenso en los niveles, tiene un efecto directo en los ecosistemas acuáticos y terrestres”, explicaron.
Los lagos analizados, casi todos pertenecientes al hemisferio norte (en latitudes entre los 23° norte y los 66° sur), suman un total de 45 mil perfiles de oxígeno y temperatura de las aguas.
En todos los lagos estudiados la concentración de oxígeno en sus aguas disminuyó en un 5,5% en la superficie y un 18,6 en zonas más profundas. La disminución se hizo más notable desde 1980 hasta el 2017.
La causa fue directamente atribuida al calentamiento del ecosistema:
“La solubilidad del oxígeno en las aguas superficiales va disminuyendo a medida que estas se calientan, debido al cambio climático y a la actividad humana. Como consecuencia de esto, las aguas superficiales se llenan de algas y provocan que las aguas profundas no reciban luz”, detallaron.