El home office es un verdadero trabajo, por lo que se debe de cumplir de acuerdo a lo que tengamos que realizar al día, es así que debes encontrar un punto de equilibrio y orden para llevarlo a cabo de la mejor manera, y para ello debes velar por tu salud.
Hábitos que debes incluir en tu home office para cuidar tu salud
Toma descansos y establece límites.
Esta modalidad de trabajo en algunas ocaciones puede resultar en mayor trabajo para la persona que lo está realizando, además de que puede requerir mucho tiempo y concentración, por ello lo mejor es tomar ciertos descansos durante tu jornada y establecer objetivos a cumplir durante el día
Así tendrás todo más ordenado y dispuesto, y al tener un orden fijo se te hará más sencillo cumplir con tus obligaciones, teniendo en cuenta que debes tener tiempo también para tí y tus necesidades y gustos.
Muevete
Los descansos no solo son para despejar tu mente, sino para relajar y estirar el cuerpo. Una de las consecuencias negativas del home office es estar mucho tiempo estático, ya que se pasa mucho tiempo en la misma posición. A la larga, la falta de movimiento puede ocasionar problemas de salud.
Mantener tu cuerpo activo y estirar tus piernas y brazos, reduce la tensión muscular y estimula la circulación mientras trabajas. Asimismo, mejora tu postura, relaja tu mente y evitará problemas o dolores en el futuro.
Crea un espacio de trabajo
Tu productividad se verá afectada si en ocaciones realizas el home office en tu cama o en alguna posición que no te convenga para realizar tus labores, sino crea y forma tu espacio de trabajo donde puedas estar a tu gusto sin que ello te complique el realizarlo.
Para ello puedes colocar en tu escritorio plantas o decoraciones que te motiven a trabajar y que te hagan feliz. Personaliza tu propio espacio, así te sentirás motivado y reducirás el estrés.
Toma agua y aliméntate bien
Cabe destacar que los alimentos y bebidas nos proporcionan energía y nutrientes necesarios para el rendimiento físico e intelectual, así que consumir alguna fruta y beber agua constantemente mejoran la concentración y la productividad, la toma de decisiones, así como la atención y memoria.
Mantén una buena postura
Antes ya hablábamos de no trabajar acostado en la cama o con posturas y lugares donde podamos afectar nuestra productividad, sin embargo, incluso en tu nuevo espacio de trabajo es necesario cuidar de este consejo.
El home office es un trabajo que como dijimos es estar mucho tiempo estático, por lo que si no tenemos una buena postura al realizarlo nos pueden venir doors o incomodidad en el cuerpo.
Por ello siempre busca estar con la espalda recta en tu silla de trabajo, no con el cuello torcido, entre otras cosas, así te evitará esas complicaciones que pueden venir por esas malas posiciones.