Aunque Egipto y México podrían pasar como los países con más pirámides en el mundo, la realidad es que ese puesto le pertenece a otro que tiene estructuras arqueológicas más importantes de la historia.
El país que ocupa dicho puesto es Sudán, en donde se han hecho varios descubrimientos arqueológicos, en donde se concentran más de 250 antiguas pirámides que le pertenecieron al Reino de Kush que se desarrolló al noroeste de África.
Dichas pirámides están en la región de Nubia, en las últimas cataratas del río Nilo, por lo que la tierra es fértil y goza de las mismas bondades que permitieron el crecimiento de la cultura egipcia.
De hecho, desde el dos mil 600 a.C. y hasta el 300 d.C., el reino de Kush gozó de su mayor esplendor, influenciados por sus vecinos egipcios. Incluso durante sus últimas dinastías lograron conquistar Egipto y gobernar como faraones.
Las pirámides de Sudán, al igual que las de Egipto, sirvieron como mausoleos para sus gobernantes. Sin embargo, fueron construidas con algunas diferencias importantes que las vuelven únicas en su tipo.
Por ejemplo, estas pirámides están construidas en un ángulo más pronunciado que las egipcias, son más alargadas y no son estructuras de grandes proporciones. Superan los 30 metros de altura, no tienen una base muy grande y están hechas de arenisca y granito.