Es bastante normal que de manera puntual se te pueda secar la boca. Si dicha sequedad se prolonga en el tiempo y es algo habitual, puede que padezcas lo que se conoce como trastorno de la boca seca. Tener demasiada sequedad en la boca, puede ser muy molesto y provocar serios problemas a nivel bucal. En el siguiente artículo te hablamos un poco más de este trastorno y las posibles causas por las que puede llegar a ocurrir.

Motivos por los que se puede secar la boca

La saliva hace que la boca no esté seca y su función principal no es otra que la reblandecer los alimentos que pasan al estómago. En el momento en que la boca no es capaz de salivar como debiera, empieza a resecarse provocando una sensación molesta bastante importante.

En la gran mayoría de los casos, la exceso de sequedad puede deberse a una falta de hidratación bastante importante. Ingiriendo el agua que el organismo necesita, la sequedad desaparece rápidamente.

Si la persona está muy nerviosa, las glándulas que producen la saliva no reciben la cantidad de sangre necesaria y son incapaces de producir saliva.

El trastorno de la boca seca

En el caso de que la sequedad de la boca se convierta en algo continuado y habitual, la persona puede llegar a sufrir lo que se conoce como xerostomía o trastorno de la boca seca. Son varias las causas las que pueden dar lugar a tal trastorno:

Hay ciertos antidepresivos dirigidos a tratar problemas de estrés o de depresión, que pueden tener como efectos secundarios el hecho de resecar la boca.
El padecer diabetes es otro de los motivos por los que se puede llegar a producir una sequedad dentro de la boca. El exceso de glucosa en la sangre hace que las glándulas que producen la saliva no funcionen como deberían.
Puede ocurrir que la persona sufra de cálculos y ello obstruya los conductos salivares. De esta manera, hay una falta evidente de saliva y la boca se termina resecando más de la cuenta.

Cuáles son las consecuencias de tener la boca reseca demasiado tiempo

En la gran mayoría de los casos, un buen tratamiento es más que suficiente a la hora de solucionar tal problema y evitar que las cosas vaya a mayores. Algunas de las consecuencias de un exceso de sequedad en la boca son:

La molestia es un síntoma bastante claro para aquellas personas que sufren tal sequedad.
No resulta nada cómodo el tener la boca seca ya que ello conlleva el tener la lengua más rasposa de lo normal y unos labios que pueden llegar a agrietarse.
Hay un mayor riesgo de padecer infecciones bucales. La saliva ayuda a eliminar una gran parte de los gérmenes que se encuentran en la boca.
Sin la saliva suficiente, la digestión es mucho más complicada. A los alimentos les cuesta mucho llegar al estómago y eso hace que la digestión sea mucho más pesada.
Ante la falta de saliva en la boca, la persona tiene muchas más probabilidades de sufrir caries o de tener problemas bucales como las llagas.