Es rara la persona que no ha sufrido alguna vez en su vez dolor de espalda. Este tipo de dolor es uno de los más comunes en la población y aunque pueda sonar raro, la verdad es que el mantener reposo no es aconsejable a la hora de tratarlo. A pesar de que tradicionalmente se recomendaba el reposo absoluto como una forma de tratamiento, la verdad es que los expertos en el tema aconsejan todo lo contrario: moverse para acabar con tal dolor en la espalda.
Por qué se hace reposo ante el dolor de espalda
El dolor en cualquier parte del cuerpo hace que la persona tenga miedo a moverse y sea propensa a hacer reposo hasta que el temido dolor desaparezca por completo. Sin embargo ello es algo que se debe evitar a toda costa ya que el reposo va a provocar que los músculos se vuelvan mucho más rígidos y los dolores aparezcan de una manera mucho más asidua.
Lo primero que se debe hacer si se sufre dolor en la espalda es averiguar la causa por la que la persona sufre tal problema. A partir de ahí, cada persona es un mundo por lo que hay que establecer una serie de ejercicios que ayuden a la persona a mejorar de tal dolencia. El dolor es clave a la hora de saber que se debe hacer para tratar al paciente de la mejor manera posible.
La importancia de la relajación muscular
Relajar los músculos es clave a la hora de tratar una dolencia en la espalda. Aparte de remedios eficaces como puede ser la aplicación de calor en la zona afectada, el trabajo de la mente y la respiración son claves para tratar el dolor y no es lo mismo afrontar el tratamiento desde un punto de vista positivo que verlo todo negro. El poder de la mente es por tanto clave a la hora de conseguir una relajación muscular que permita a la persona mejorar de sus dolores de espalda.
Los movimientos son claves para terminar con el dolor de espalda
El moverse es bueno porque ayuda a mejorar la circulación y con ello se logra a movilizar aquellas sustancias que causan el dolor. Si el dolor de espalda no impide el caminar, es esencial realizar tal movimiento para terminar con tales molestias.
En el caso de que la persona no pueda caminar, es importante el realizar ciertos movimientos en articulaciones como las rodillas o los tobillos. También es aconsejable el hacer movimientos en los brazos. Estos movimientos ayudan a que la persona tenga una cierta mejoría de sus dolores en la espalda. Es importante el hacer tales movimientos de manera suave y no ser agresivos con los mismos.
Qué se debe hacer a diario para evitar futuros dolores
En el caso de que los dolores hayan cesado es importante el seguir una rutina para evitar que tales molestias puedan aparecer de nuevo en un futuro:
Hay que hacer algo de ejercicio todos los días durante al menos media hora. Ya sea caminar, correr o montar en bici. La intensidad de tales ejercicios va a variar según el estado de la persona.
El hacer estiramientos es clave también a la hora de evitar futuros dolores.
La tonificación ayuda a fortalecer los músculos y rebajar el riesgo de sufrir dolores a medio y largo plazo. Estos ejercicios de tonificación deben adaptarse al estado físico de la persona. Lo ideal es hacerla con el asesoramiento de un buen profesional.
Como conclusión hay que indicar que el reposo no es nada bueno a la hora de tratar los dolores de espalda. El realizar ciertos ejercicios y movimientos pueden ayudar a aliviar los citados dolores y molestias.