Eliminar el exceso de grasa corporal es una de las tareas más difíciles para quienes están luchando contra el sobrepeso y la obesidad. Si bien una dieta saludable y la práctica diaria de ejercicio pueden ayudar a quemar calorías, algunas veces es necesario tener en cuenta otros hábitos que ayudan a alcanzar el éxito.

El problema es que muchas personas tienen la falsa idea que solo pueden llegar a bajar de peso con una rutina de entrenamiento estricta o dietas hipocalóricas que, por lo general, carecen de algunos nutrientes. Lo cierto es que hay muchos trucos fáciles de poner en práctica que, sin exponer la salud, ayudan a deshacerse del exceso de calorías sin hacer demasiado esfuerzo.

Considerando que hay quienes están buscando métodos efectivos para lograrlo, en el siguiente espacio queremos compartir 5 buenas recomendaciones que de seguro serán de mucha ayuda.

1. Evitar el consumo de grasas dañinas

El consumo excesivo de fuentes de grasas dañinas es uno de los principales obstáculos para aquellos que están tratando de alcanzar un peso saludable y estable.

Por desgracia, es bastante difícil eliminarlas por completo de la dieta, ya que muchos productos de los que venden en el mercado las contienen.

Sin embargo, buscando alternativas para remplazarlas se puede minimizar su ingesta, hasta el punto de lograr un cambio significativo en la salud y el peso.

Ten en cuenta que las grasas trans no solo suponen un obstáculo para perder peso, sino que también han demostrado ser perjudiciales para la salud.

¿Qué debes hacer?

Revisa las etiquetas de los alimentos que adquieres en el mercado y evítalos si contienen demasiadas grasas saturadas o aceites vegetales.

Algunos de los más comunes son:

La bollería industrial.
Las carnes embutidas.
Los productos de panadería.
Los lácteos no desnatados.
Las frituras.

En su lugar, aumenta el consumo de grasas moninsaturadas o poliinsaturadas, presentes en alimentos como:

El aceite de oliva.
Los pescados grasos.
Las semillas y frutos secos.
Las leches vegetales.
El aceite de coco.
El aguacate.

Estos alimentos contienen ácidos grasos de la serie omega 3, capaces de ayudar a mejorar la composición corporal según un estudio publicado en The Journal of Nutritional Biochemistry.

2. Ingerir agua antes de las comidas para quemar calorías

Muchos nutricionistas coinciden al decir que el consumo de agua antes de cada comida principal puede ayudar a alcanzar la sensación de saciedad con más facilidad y, a su vez, ser clave para disminuir el número de calorías por cada plato. Así lo evidencia una investigación publicada en Clinical Nutrition Research.

Este líquido vital no contiene calorías y, además, es esencial para un óptimo proceso metabólico, digestivo y depurativo.

¿Qué debes hacer?

Consume un vaso de agua tibia en ayunas y, antes de cada comida del día, toma hasta dos vasos.

3. Consumir aperitivos ligeros

Ingerir aperitivos o snacks durante la jornada es un hábito que no puede suprimirse ya que, inevitablemente, el organismo siente la necesidad de comer durante ese lapso entre comida y comida.

Sin embargo, aunque parece inofensivo, muchas de las elecciones alimentarias que se realizan en estos momentos del día son los responsables del aumento de peso.

Elegir comidas con alto contenido en calorías y grasas se convierte en un gran obstáculo para bajar de peso, a pesar de tener buenos hábitos alimenticios en los platos principales.

¿Qué debes hacer?

Evita el consumo de aperitivos como:

Las patatas fritas.
Los embutidos.
Las galletas y panes.
Las tortillas.
Las malteadas.
Los refrescos.

En vez de esto, mantén a la mano ingredientes saludables como:

Los frutos secos.
Las verduras en trozos.
Las frutas.
Los batidos.
Las semillas.

4. Caminar para quemar calorías

Aunque no tengamos demasiado tiempo para practicar algún deporte en especial, siempre hay algunos minutos para realizar una caminata que ayude a perder calorías.

Este sencillo ejercicio es apto para todas las personas y, al hacerlo a paso rápido, se pueden obtener grandes beneficios en cuanto a la pérdida de peso.