En el periodo 521-500 a.C, los romanos y los soldados persas comían pan plano con tomate, oliva, hierbas, queso y dátiles, pero no fue sino hasta 1889 en Nápoles Italia, que se creó la pizza tal y como la conocemos.

Según se comenta, este platillo fue creado por el panadero Raffaele Esposito, a quien la Reina Margherita le pidió un platillo único y especial que representara a Italia y a la vez llevara el nombre de la reina.

Como resultado, el panadero creó la Pizza Margarita o Margherita, nombrada en honor a la reina, la cual era un pastel envuelto con tomate, albahaca y queso mozzarella, cuyos ingredientes representaban los colores de la bandera italiana.

Este platillo tomó una gran popularidad en todo el mundo, haciendo incluso que muchos experimentaran con ella y con sus ingredientes hasta llegar a la gran variedad de sabores que hoy en día se han vuelto populares en el mundo.

La popularidad de la pizza es tanta, que en el año 2017 la Unesco decidió declararla Patrimonio Inmaterial de la Humanidad debido a su rol en la vida social y arte culinario de generaciones.

Desde ese día, se decidió que cada 9 de febrero se celebraría el Día Mundial de la Pizza, para conmemorar una de las comidas más consumidas y amadas en todo el mundo.