¿Sabías que después de comer, el organismo puede regular los niveles de azúcar en la sangre, gracias a la hormona insulina que se produce en el páncreas? Esta hormona también ayuda a que el cuerpo almacene el exceso de glucosa para obtener energía. Aquí te contamos sobre algunos datos que no sabías de la insulina.
Pero en el caso de las personas que viven con diabetes, no se produce suficiente insulina, o hay dificultad para utilizarla adecuadamente (Diabetes tipo 2) o existe una nula producción de insulina en el cuerpo (Diabetes tipo 1).
A 100 años del descubrimiento de la insulina como tratamiento para la diabetes, expertos de la Federación Mexicana de Diabetes A.C., profundizan acerca de esta terapia, que fue descubierta en 1921, tras ser empleada en perros con diabetes, comprobándose que descendían sus niveles de azúcar en sangre, al igual que desaparecían los síntomas de esta condición.
Diabetes tipo 1 y algunos datos que no sabías de la insulina
“La insulina es crucial para personas que viven con Diabetes tipo 1, ya que su organismo produce muy poca o nula cantidad de insulina, por lo que no podrán controlar sus niveles de azúcar en sangre. Y en el caso de las personas que viven con Diabetes tipo 2, puede que no sea necesario el tratamiento con insulina, pero si otras terapias,” explicó la nutrióloga y Educadora en diabetes de la Federación Mexicana de Diabetes A.C., Diana E Novelo Alzina.
De acuerdo con ENSANUT 2018, en México existen aproximadamente 17 millones de personas que viven con diabetes y se cree que sólo la mitad de esta cifra conoce su diagnóstico. Y se estima que sólo 1% de los casos reportados corresponden a Diabetes tipo 1.
Los síntomas en ambos tipos de diabetes pueden tardar en aparecer. “Y con el tiempo, la glucosa se acumula en los vasos sanguíneos y sale por orina. Esto puede dañar los ojos, riñones, nervios, corazón y vasos sanguíneos, siendo importante el diagnóstico temprano, ya que la calidad de vida de una persona debidamente tratada es tan normal como la de una persona sin diabetes,” agregó la Educadora en diabetes.
¿Cómo funciona la insulina?
La insulina es una hormona que ayuda a aprovechar correctamente la glucosa que proviene de los alimentos, su trabajo es introducirla en las células para que ahí se convierta en energía, en lugar de que se quede merodeando en el torrente sanguíneo. Normalmente se usa para dos motivos: primeramente, para compensar la posible elevación de azúcar en la sangre debido a los alimentos, y también se usa para para disminuir (corregir) los niveles altos de azúcar en sangre.
Cuando una persona con diabetes va a comenzar el uso de la insulina es recomendable que la prescripción venga de un médico especialista, quien indicará el tipo de insulina y la dosis adecuada para su organismo.
“Ten en cuenta que muchas veces la persona con diabetes requerirá más de un tipo de insulina. Por lo general, una insulina basal (que proteja durante 24 horas del día) y, aparte, una insulina para las comidas (a esta se le llama insulina de bolo). Al usar dos insulinas estaríamos tratando de imitar las funciones que realizaría el páncreas,” explicó Diana Novelo.
Es importante recordar que cada persona reacciona diferente a la diabetes, por tanto, cada uno tiene sus propias dosis de insulina a lo largo del día. Y es que los requerimientos de insulina varían, a veces constantemente, debido a decenas de motivos, por ejemplo:
El desarrollo y el crecimiento
El embarazo o la lactancia
El envejecimiento
Algún cambio hormonal o medicamento nuevo
“Aunque la insulina es un medicamento extraordinario, hay que ser muy meticuloso con su uso, un exceso puede llegar a ser peligroso y hasta fatal; puede bajar de más los niveles de azúcar en sangre o, por el contrario, usar una cantidad menor a la que corresponde no lograría cumplir con la meta de mantener nuestros niveles de glucosa en un rango saludable. El descontrol frecuente de los niveles de glucosa también puede traer complicaciones,” enfatizó la Educadora en diabetes.
Por lo anterior, será necesario tener educación en diabetes para que, poco a poco, se domine el control del tratamiento con insulina(s). Y en el transcurso de este aprendizaje, es importante seguir las recomendaciones del equipo de profesionales de la salud. “Esto no significa que simplemente obedezcas lo que diga la receta sin hacer tu propio esfuerzo. Al contrario, quisiéramos que comprendas cómo y cuándo se usa la insulina y cuáles son sus efectos en tu estilo de vida,” finalizó Diana Novelo.