Estimar las semanas de embarazo ya no es tan complicado como hace años. Antes, solo los síntomas ayudaban en el cálculo.
Pero ahora es más simple. Los métodos comunes son la ecografía, un examen hormonal con indicador de concepción o una calculadora especial. Las tradicionales pruebas de orina o sangre también contribuyen al conteo.
Cuando sabes el tiempo transcurrido anticipas una posible fecha de parto, posibilitas al médico controlar el desarrollo del bebé y entiendes los cambios que experimenta tu cuerpo.
Diferencia entre semanas de gestación y semanas de embarazo
Los cálculos erróneos se producen por la confusión entre dos términos: semanas de gestación y semanas de embarazo. Las primeras se cuentan desde que el bebé comienza a formarse, es decir, sobre las 2 semanas después de la fecha de la última regla (FUR), coincidiendo con los días en que se fertilizó el óvulo.
Un artículo de la Universidad Católica Los Ángeles de Chimbote acota que la gestación dura 266 días o 38 semanas. Pero si cuentas en semanas de embarazo, sería desde el primer día de la FUR hasta el nacimiento, es decir, 40 semanas.
Importancia de la FUR
Si bien hay formas avanzadas de calcular el tiempo de embarazo, conocer la FUR es esencial para una cuenta más exacta. Busca en un calendario cuándo bajó tu última menstruación y cuenta de 7 en 7, siendo cada séptimo día una semana de vida para el feto.
Es importante que el cómputo lo realices desde el primer día del último periodo y no desde que tuviste la relación sexual. Aunque parezca un dato insignificante, saber la FUR es de valor para otros procedimientos.
De acuerdo con una publicación de la revista Progresos en Obstetricia y Ginecología, saber cuándo fue el último flujo menstrual facilita la interpretación médica de estudios. Además, con esta fecha comienza el ciclo ovárico y los especialistas la consideran al indicar anticonceptivos, prescribir tratamientos de ovulación o para el control de la menopausia.
Métodos para medir las semanas de embarazo
Para saber las semanas transcurridas en un embarazo te presentamos los métodos que generalmente usan tanto los médicos como las madres. Apréndelos y practícalos para tenerlos claros.
1. Último periodo
Desde el primer día que manchas en la última menstruación, cuentas de 7 en 7 y la fecha probable de parto será al llegar a contabilizar 40 semanas.
2. Ecografía
Parte fundamental del control prenatal son los ecosonogramas. Permiten conocer la evolución de embrión a feto.
Los médicos emplean las ecografías para controlar el crecimiento de la nueva vida y considerar la fecha de parto. Es la forma idónea de contar las semanas cuando la paciente poseía ciclos irregulares o si desconoce la FUR.
Todos las ecografías son importantes, pero la evaluación del primer trimestre es fundamental para determinar anormalidades cromosómicas y prevenir complicaciones obstétricas. Así lo explica un escrito del boletín Anales de la Facultad de Medicina.
3. Fecha de concepción
Un ciclo regular es, en promedio, de 28 días. Siendo el día 14 el de la ovulación. Si concebiste en tus días fértiles y lo sabes con exactitud, cuenta desde allí 38 semanas o 266 días para estimar la fecha de parto.
4. Examen hormonal con indicador
Los niveles de gonadotropina (hCG) en la sangre aumentan en el embarazo. El valor que indica la prueba de laboratorio sobre la hCG, guía en cuanto al tiempo en estado de gravidez. El incremento de la hormona gonadotrópica es hasta las semanas 10-12; después se estabiliza o disminuye.
5. Calculadoras de embarazo
Las calculadoras gestacionales son aplicaciones en línea o para teléfonos móviles en las que ingresas tu FUR y computan de manera automática la semana en que te encuentras. Ten en cuenta que estos programas solo arrojan un estimado y cada embarazo es diferente, por lo que su resultado no tiene que coincidir exactamente con la fecha en que nacerá el bebé.
6. Altura del útero
La altura del fondo uterino es una herramienta para medir el tamaño del feto, expone la Clínica Mayo. A partir de esta información, los ginecólogos establecen tu tiempo de embarazo aproximado.
Después de las 24 semanas, el alto del fondo uterino de un bebé en centímetros tiende a concordar con las semanas de embarazo. Pero esto no es exacto por completo.
¿Por qué es importante saber cuántas semanas de embarazo tienes?
Conocer con precisión tus semanas de gravidez facilita al ginecobstetra el análisis de las evaluaciones prenatales, verificar la salud del feto y anticipar cualquier procedimiento que haga falta. El cálculo también ayuda a abordar casos de nacimientos prematuros y evita que el embarazo se pase de las 40-41 semanas, aceptadas como normales.
Asimismo, te preparas para las transformaciones que vivirás en el proceso y ejecutas trámites como la baja laboral. Junto con tu médico estableces la dieta indicada para el óptimo desarrollo de la gestación, te aseguras hasta qué punto puedes ejercitarte sin tantas limitaciones y, lo mejor, te alistas para la llegada de tu hijo.