La crononutrición es una ciencia que apuesta por optimizar los horarios de las comidas para impactar de forma positiva sobre el estado de salud. Se trata de un campo muy novedoso que todavía se encuentra bajo desarrollo, pero que ha evolucionado bastante en los últimos años. De hecho, ya se han realizado descubrimientos interesantes con relación a la función metabólica.

Antes de comenzar, es importante destacar que el horario de las comidas puede no influir del mismo modo en la fisiología de todas las personas. Existen condicionantes genéticos que van a modular las posibles respuestas. Ahora bien, un porcentaje alto de la población se verá beneficiada si se realizan ciertos cambios. ¡Descúbrelos!

Comer pronto para mejorar la composición corporal

Una de las primeras conclusiones a las que han llegado los investigadores en crononutrición es que adelantar los horarios de las comidas tiene efectos positivos sobre el estado de composición corporal. Un estudio publicado en la revista Nutrients lo confirma. En este sentido, es preferible que la comida del mediodía se realice antes de la una y que la de la noche se lleva cabo más temprano de las nueve.

El metabolismo de los azúcares se llevará a cabo de manera más eficiente con estas rutinas, lo que ayudará a prevenir problemas complejos como la resistencia a la insulina. Esta supone la antesala de la diabetes y puede llegar a condicionar de forma negativa la movilización y la oxidación de las grasas.

En consecuencia, se genera también una mayor acumulación de grasa en el tejido subcutáneo. Con relación a esto, es importante evitar dichos cambios en la composición corporal para mantener un buen estado de salud.

Ahora bien, no solo importa el momento de la ingesta, también será determinante elegir correctamente el tipo de alimentos consumidos. En principio, se deben priorizar siempre los frescos. Estos cuentan en su interior con nutrientes de alta calidad.

A su vez, carecen de azúcares simples y de grasas trans, elementos que tienden a incrementar la inflamación en el medio interno, como lo evidencia una investigación publicada en BMJ.

El momento del consumo de carbohidratos importa

Otro de los conceptos básicos de la crononutrición tiene que ver con la necesidad de evitar el consumo de azúcares simples por la noche. Durante este lapso, el cuerpo reduce su capacidad de metabolizar estos nutrientes, por lo que sus efectos sobre el metabolismo parecen peores. Por tanto, en este momento lo idóneo es aprovechar para satisfacer las necesidades de proteínas y de grasas.

No obstante, es cierto que existen determinaciones genéticas concretas que pueden alterar un poco los resultados. Según comenta un estudio publicado en Nutrition & Diabetes, se pueden definir dos cronotipos distintos según la capacidad de metabolizar azúcares en los diferentes momentos del día.

Así, algunas personas conseguirán utilizar estos nutrientes de manera más eficiente por la mañana, mientras que otros se beneficiarán de consumirlos según avance el día. De cualquier modo, por ahora no hay medios tecnológicos suficientes para distinguir con facilidad el cronotipo de una persona.

Por este motivo, la recomendación general es la de evitar el consumo de azúcares simples por la noche, ya que en este momento no se suelen utilizar como fuente energética y el riesgo de acumulación es mayor. Además, la cena es una comida que suele ser menos voluminosa, por lo que es mejor una fuente de proteína y verdura para generar saciedad.

La crononutrición en el manejo de la diabetes

En el contexto de la diabetes tipo 2, la crononutrición parece determinante. Optimizar el momento de la ingesta de los carbohidratos se podría traducir en un mantenimiento de las glucemias estables, lo que ayuda a evitar que el problema empeore o se descontrole.

Aun así, algunos expertos apuestan por la necesidad de limitar el aporte de hidratos de carbono en la dieta de manera general. Esto podría ser positivo a nivel metabólico.

De todos modos, en los próximos años es posible que se desarrollen más investigaciones al respecto que permitan ofrecer un patrón de conducta eficiente para la distribución de los azúcares a lo largo del día.

Esto no solo beneficia a las personas con patología metabólica; los deportistas también encontrarán interesantes ventajas. Con ello conseguirán rellenar los depósitos de glucógeno con mayor facilidad y, por ende, favorecerán su proceso de recuperación.

La crononutrición, una disciplina determinante en la salud

Como has visto, el momento de la ingesta de los alimentos puede influir en el metabolismo de los nutrientes, lo que determina el estado de salud. Por lo tanto, será importante considerar que se debe evitar el consumo de los azúcares durante la noche en la mayor parte de los casos.

Así las cosas, se evitará el desarrollo de patologías como la diabetes de tipo 2, siempre y cuando se mantengan otros buenos hábitos de vida. Por supuesto, hay que destacar que es clave evitar el consumo de alimentos de mala calidad, sobre todo de ultraprocesados de tipo industrial.

Dichos productos concentran en su interior una cantidad elevada de azúcares simples y de aditivos artificiales, elementos que podrían interferir en el buen funcionamiento de la fisiología con el paso de los años. Será importante cubrir los requerimientos en cuanto a nutrientes esenciales para mantener la salud.