De acuerdo con CNN, quien recabó información de The Conversation, debes lavar tus sábanas con mucha frecuencia.

La combinación de sudor, saliva, caspa, células muertas de la piel e incluso partículas de alimentos, convierten a tu cama en un entorno óptimo para el crecimiento de gérmenes, bacterias, hongos, virus e incluso insectos.

De este modo se recomienda que laves la ropa de cama (en general: sábanas, cobija, sobrecama), todas las semanas o con la mayor frecuencia posible, sobre todo si pasas mucho tiempo en la cama o sudas mucho por las noches.

También debes tener en cuenta que debes cambiar las fundas de las almohadas cada dos o tres días.