El vómito o la emesis es un fenómeno reflejo mediante el cual el organismo expulsa de forma brusca y violenta el contenido gástrico a través de la boca. En ocasiones, puede ser necesario inducir el vómito para aliviar algún malestar o eliminar cualquier sustancia dañina. A continuación te contamos cómo vomitar de manera fácil y segura.

La inducción del vómito solo debe realizarse en situaciones de emergencia y no debe constituir una práctica continua. Tal es el caso de la ingestión de alimentos tóxicos o la manifestación de malestar abdominal intenso. De igual forma, es necesario acudir lo antes posible a un centro médico para una valoración profesional.

Por otro lado, no es recomendable seguir los pasos para vomitar de forma segura en caso de ingerir líquidos ácidos, irritantes o venenosos. Esta situación podría empeorar el cuadro, ya que la sustancia volvería a recorrer la garganta y la boca. Ante cualquier inquietud, no dudes en consultar con tu médico de confianza.

7 pasos para vomitar de forma fácil y segura

Provocar el vómito puede resultar desagradable y agobiante. No obstante, es posible vomitar de forma segura mediante la estimulación del reflejo nauseoso.

Estudios afirman que esta es una reacción de protección que se pone en manifiesto cuando un estímulo irritante o externo toca la base de la lengua.

1. Busca un lugar privado y lava tus manos

Ante la necesidad de vomitar, lo primero que debemos hacer es buscar un espacio privado, libre de ruidos y espectadores. La mayoría de las personas optan por dirigirse al baño o escogen áreas boscosas si se encuentran al aire libre. Sin embargo, es recomendable prevenir a alguna persona para que se mantenga atenta.

Luego debemos lavar las manos para prevenir la contaminación de la garganta por microorganismos dañinos. Para ello, tan solo debemos refregar los dedos y las palmas de las manos con abundate agua y jabón antiséptico.

2. Prepara un sitio para descargar el vómito

Por lo general, vomitar frente al retrete es la forma más segura y fácil. En este sentido, deberás inclinarte frente al mismo, evitando ejercer presión sobre el abdomen. Si estás al aire libre, una bolsa o recipiente desechable podrían funcionar.

Es recomendable retirar de las manos cualquier accesorio que pudiera mancharse. Además, las personas con el cabello largo deberían recogerlo con una goma para evitar ensuciarse. Si estás con algún amigo o familiar, puedes pedirle que te sujete el pelo.

3. Induce el vómito

Las náuseas y las arcadas son señales de alarma que indican la llegada del vómito. Si percibes estos síntomas, no debes tratar de retenerlos. De igual forma, puedes ayudar a tu organismo colocando un dedo o alguna paleta en el interior de la boca y realizando una ligera presión en la parte posterior de la lengua.

Otra zona que puede ser estimulada para vomitar de forma segura es la úvula. Esta no es más que la pequeña campanita que cuelga del velo del paladar en la boca.

Habitualmente, la persona percibirá arcadas y contracciones bruscas en el estómago y la garganta. Luego de estimular 2 a 3 veces se producirá la expulsión del contenido gástrico.

4. Toma abundante agua

Es recomendable ingerir líquido después de vomitar para remover los jugos gástricos que puedan estar adheridos a la boca y la garganta. Puedes tomar 1 vaso de agua poco a poco o chupar un hielo. De igual forma, esta acción permite reponer parte del líquido que se pierde a través del vómito, previniendo las complicaciones de la deshidratación.

5. Toma asiento y relájate

En la mayoría de los casos, las personas sienten debilidad muscular, cansancio y fatiga después de vomitar. Por lo que es crucial darle un par de minutos al cuerpo para que se reponga.

En este sentido, pueden descansar sentado por 20 a 30 minutos o recostado con una almohada en la espalda hasta que sientas una leve mejoría. Es poco aconsejable acostarse boca abajo o de lado en la primera hora.

6. Cepilla tus dientes luego de 30 minutos

Los dientes y las encías suelen quedar sensibles luego de estar en contacto con el ácido del contenido gástrico. En este sentido, se aconseja esperar entre 20 a 30 minutos antes de cepillar los dientes. Para eliminar el desagradable sabor de la boca puedes realizar pequeños buches con agua.

7. Evita las comidas por un par de horas

Al igual que el resto de tu organismo, el estómago requiere de un tiempo para recuperarse después del vómito. Es por ello que un paso vital para vomitar de forma segura es evitar comer por 1 a 2 horas después de la expulsión gástrica. Al retomar la alimentación, procura no ingerir comidas copiosas o platillos ricos en grasas y azúcares.

Posibles complicaciones de provocar el vómito

Los riesgos de inducir el vómito se asocian con el paso de los jugos gástricos a la vía respiratoria, la pérdida de líquido y el daño a las paredes del aparato digestivo. La aspiración del vómito puede llevar a la asfixia cuando ocurre en cantidad suficiente, así como a la infección del árbol respiratorio.

Estudios afirman que la neumonía por aspiración es resultado del paso del contenido gástrico a los pulmones, acompañado de irritación, inflamación y riesgo de proliferación bacteriana. Por otro lado, la inducción continua del vómito suele llevar a la deshidratación y a la pérdida de electrolitos esenciales. Esta complicación es más frecuente en niños y ancianos.

Además, en caso de vómitos persistentes, el contenido gástrico puede causar lesiones y quemaduras en el esófago, la garganta y la boca. Un hallazgo común ante esta complicación es el vómito con sangre o hematemesis.

Causas más comunes del vómito
El vómito involuntario es un síntoma frecuente en numerosas patologías del tracto digestivo. Además, también puede ser resultado de afecciones sistémicas. Algunas causas comunes son las siguientes:

Hepatitis.
Embarazo.
Apendicitis.
Úlcera péptica.
Quimioterapia.
Gastroenteritis.
Obstrucción intestinal.
Intoxicación alimentaria.
Hidrocefalia y meningitis.

Medicamentos como los AINEs y los analgésicos opiáceos.

En estos casos, las características y el color del vómito suelen facilitar el diagnóstico médico. Por lo general, el tratamiento de la causa subyacente suele aliviar el síntoma. En algunos casos es necesaria la administración de medicamentos antieméticos, como la metoclopramida o la domperidona.

La inducción del vómito no debe convertirse en una práctica diaria

Es posible vomitar de forma fácil y segura siguiendo los pasos mencionados. No obstante, la inducción del vómito no debe convertirse en un hábito de rutina para aliviar la ingesta de comida en exceso. En caso de que sientas la necesidad de vomitar por este motivo, es recomendable que consultes con un especialista en psicología.