Qué molesto es cambiar al último minuto los planes de vestimenta porque las piezas huelen extraño. Es más común de lo que crees y sucede cuando no tomas las medidas para que la ropa conserve el olor fresco en el armario.

El tufo a humedad o rancio, que indica que la ropa estuvo durante mucho tiempo guardada, alcanza a impregnarse en las telas e imposibilita su uso por temas de salubridad. Esto se debe a que es posible que se hayan adherido larvas de polillas, ácaros y moho a las prendas.

De nada vale meter la ropa en la lavadora y añadir cantidades de detergente y acondicionador si al estar secas regresarán al mismo sitio donde adquirieron el hedor. Lo apropiado es abordar el problema desde adentro del mueble, es decir, haciendo que el clóset ofrezca una fragancia agradable. Conozcamos cómo conseguirlo.

¿Por qué la ropa pierde el olor fresco en el armario?

Varios factores influyen en los aromas que la ropa gana en el clóset. Aunque muchas veces se relacionan con una técnica de lavado inadecuada, el secado incompleto o el olor corporal, es probable que las condiciones de almacenamiento afecten.

Las dimensiones del guardarropa, la cantidad de atuendos aglomerados y la carencia de un aseo minucioso también intervienen en la retención de olores en las telas. Asimismo, las paredes y las esquinas del ropero sin un mantenimiento periódico y profundo son hábitats idóneos para la proliferación de moho. Independientemente de si es un vestier o un clóset sencillo, es pertinente adaptar un método que contribuya a la mejor circulación de aire.

Métodos para conservar la ropa con olor fresco en el armario

Cuando el armario es reducido y tienes mucha indumentaria, sacar las piezas de temporada y guardarlas en otros cajones reduce el volumen y, por ende, los hedores.

Igualmente, favorece que la ropa esté completamente limpia y seca antes de llevarla al clóset. Los organizadores herméticos funcionan como resguardo de polvo y de polillas, además de proteger los atuendos de confección delicada.

Los ambientadores automáticos y las bolsas con popurrí de flores secas preservan el olor fresco en el armario. También es válido aplicar otros trucos.

Aceites esenciales para el olor fresco en el armario

Diversas investigaciones han demostrado la utilidad de los aceites esenciales en la perfumería. Esto se debe a la cualidad olfativa de dichas sustancias, las cuales impulsan a emplearlas incluso en fragancias para detergentes de ropa, según señala la revista Offarm.

Refresca olores posicionando en un rincón del ropero una toalla de papel o una bola de lana, en ambos casos humedecidas con 5 gotas de aceite. Prefiere esencias como el cedro o la lavanda porque contrarrestan hedores y repelen polillas.

Desodoriza el clóset

Retira toda la ropa que tengas en el clóset y procede a desodorizar. Para ello, aspira todo el polvo y, después, rocía el neutralizador. Cuando el espacio esté seco y aireado, puedes introducir nuevamente los vestidos. Los desodorizantes se consiguen en cualquier tienda de productos de aseo doméstico; pero las recetas caseras resultan tan efectivas como las comerciales.

Dentro de un atomizador combina vinagre y agua, en partes iguales. Pulveriza la mezcla en todos los rincones del armario para que absorba el olor.

Introduce bicarbonato

El bicarbonato posee propiedades provechosas en el hogar. De hecho, una publicación del Centro Nacional de Información Biotecnológica enfatiza la acción de este polvo en soluciones de limpieza.

Por otro lado, un experimento divulgado por la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos determinó que el bicarbonato de sodio ejerce una excelente actividad desinfectante, previniendo complicaciones por microorganismos formados en la humedad.

Solo llena una taza con 3 cucharadas del polvo y deja que haga efecto en una esquina del clóset o en una parte donde no corras riesgo de derramarlo. La neutralización se prolonga hasta por 2 meses; luego, releva el compuesto.

Mantén el olor fresco en el armario con saquitos de carbón activado

Medical News Today califica el carbón activado como un absorbente de olores y gases dañinos, oportuno para regular la humedad en exceso o en niveles micro. Es frecuente utilizarlo en refrigeradores y dentro del calzado; también en el armario actúa como desodorante.

Un par de cucharadas de carbón activado en polvo es lo que necesitas para conservar el olor fresco en el guardarropa. Como el bicarbonato, va en un envase o dentro de saquitos ubicados donde no manches la ropa. A media hora de su incorporación, iniciaría el aspirado de olores.

Usa cedro

El cedro rojo es un aromatizante por excelencia, puntualiza la Revista Ciencia y Hombre. La publicación resalta lo fácil de trabajar con esta madera, por lo que es habitual su uso en la carpintería.

Suman puntos su fragancia terrosa y sus propiedades absorbentes de humedad. De allí que los armarios construidos con cedro sean la alternativa idónea para impedir la generación de olores desagradables.

El costo de estos muebles podría significar una traba; pero no es imprescindible gastar en un guardarropa fabricado con esta madera. Las perchas de cedro o pequeños bloques del material ejercen la misma función.

Camufla pastillas de jabón

Los jabones con fragancia de tu agrado eliminan notas rancias en la ropa. El modo de utilizarlos es envolviendo las pastillas con una tela fina para que el aroma salga de ella y abarque el área.

Bolas del algodón

Toma pelotas de algodón y mójalas con aceite esencial o perfume; lo siguiente es ponerlas en un frasco de vidrio cuya boca tapes con una malla o tela delgada. Cada mes deshazte de esas bolas y añade nuevas.

También, puedes comprar esferas eliminadoras de olores indeseados. Sirven para poner en los armarios, dentro de los zapatos o en los cajones y son antibacterianas. Hay muchas fragancias; sin embargo, las más frecuentes por su capacidad de absorción son las de árbol de té, manzana verde y bicarbonato.

Invertir en tecnología

Cuando el presupuesto lo permite, invertir en un deshumidificador es buena idea. Estos artefactos previenen los malos olores al erradicar la humedad, impedir el alojamiento de polillas y dificultar la formación de hongos. Los sistemas de almacenamiento con clima controlado figuran como alternativa, aunque implican un costo mayor.

¿Cómo devolver el olor fresco a la ropa guardada por mucho tiempo en el armario?

Si llegaste a esta información, cuando ya tus prendas adquirieron olor a guardado, te recomendamos rociarles refrescantes de tela en aerosol o un preparado que incluya cantidades iguales de agua y vodka. Deja que sequen en el aire fresco.

Por último, no descartes lavar las piezas impregnadas en el ciclo más rápido de la lavadora y mezclando en ella media taza de detergente con una de suavizante.