Aprender a limpiar un traje es una “skill” que todo hombre necesita. ¿No quieres tener que comprar un traje nuevo cada año? Entonces debes hacerlo todo bien cuando se trata de cuidados, y la limpieza es un punto clave que siempre debes tener en cuenta.

Es una realidad que para verte bien en traje, y para que te quede perfecto, todo empieza en la tienda, es importante comprar calidad y no cantidad, y después realizar las alteraciones correctas, pero también hay que entender que, como cualquier otra prenda de ropa, tiene un tiempo de vida y, si no la cuidas bien, es posible que ese tiempo sea mucho más corto, lo que significa que tu traje ya no se va a ver tan bien después de unas cuantas puestas.

Una mancha, por ejemplo, puede arruinar la apariencia de tu traje, pero llevarlo a la tintorería constantemente toma tiempo y dinero, así que siempre es bueno tener a la mano unos cuantos tips para tomar cartas en el asunto y mantener tus piezas favoritas en casa, después de todo, comprar un traje siempre es una inversión, así que es importante que sepas todo lo que tienes que hacer para que realmente dure.

Un buen traje dice mucho de ti y proyectar cierta imagen (aunque esto pasa con toda tu ropa), por lo que aprender a limpiarlo y cuidarlo tiene dos beneficios clave: 1. Te vas a ver tan bien como sea posible. 2. Las prendas te van a durar tanto como sea posible. Y también hay dos puntos que debes tener en mente: la limpieza y la forma de guardarlo.

¿Cómo debes limpiar un traje?
De preferencia, tienes que hacerlo en una tintorería, pero, si no tienes el tiempo, el dinero o las ganas de gastarlo, hay algunos tips que te salvarán la vida (o más bien la de tu ropa).

Lee las etiquetas
No, no la de la marca, la que se encuentra debajo de ella o en un costado y que tiene toda la información sobre la temperatura del agua, el tipo de lavado y hasta el planchado, esto evitará que arruines, encojas o manches todavía más tus sacos y pantalones.

Prueba la tela antes de lavar
Toma una pequeña sección de tela que no sea muy notoria y prueba primero el detergente en esa zona, además tienes que saber que no todas las telas reaccionan bien con el agua, así que es importante hacer una prueba para no terminar arruinando tu ropa.

Cepilla la suciedad
Antes de meterlo todo a lavar, es importante que uses un cepillo suave para eliminar toda la suciedad y polvo que se hayan acumulado en la prenda, lo que alarga la vida de las prendas, evita las polillas y ayuda a tener un mejor lavado.

Compra un detergente especial
No uses el mismo con el que lavas tu ropa del gimnasio para lavar tu traje, busca algo más delicado, como un detergente para lana, que no vaya a afectar las fibras o a causar daños.

¿A mano o a máquina?
Puedes elegir lavar tus trajes a mano o en la lavadora, pero eso va a depender del material. Para lavar a mano, primero debes revisar si hay manchas y remojarlas un poco primero con una tela suave (como una toalla de microfibra) y una solución de agua y jabón (sin tallar, que eso arruina la tela). Después debes llenar una cubeta con agua tibia y disolver el detergente completamente antes de meter el traje, después sácalo de la mezcla y enjuaga varias veces hasta que el agua esté transparente. Finalmente, no lo exprimas, usa una toalla para secarlo ligeramente y después cuélgalo.

Para lavar en máquina, se recomienda que no coloques más de tres piezas juntas, usar un nivel de agua alto y un ciclo ligero, con una temperatura máxima de 30 grados, y debes asegurarte de que todos los botones estén abrochados antes de colocar todo en la lavadora para que no se pierda la forma.

Evita la secadora
Los trajes y pantalones nunca deben secarse en una secadora, ya que esto puede hacer que pierdan su forma. Debes colocarlos en ganchos separados en un lugar donde no les dé el sol directo, pero sí un poco de aire para que se sequen bien sin perder la forma. Y recuerda que nunca, nunca debes usar ganchos de metal.