En octubre del 2021, Cinthia Lizzet acudió a realizarse una acualipo, cirugía por la cual pagó poco más de 4 mil pesos, y debido a complicaciones en el procedimiento y a la mala atención que recibió, falleció al llegar al hospital.

También, a principios de este año Sandra Gutiérrez de León de 50 años, asistió a una clínica en San Pedro para someterse a un procedimiento estético, pero al aplicarle la anestesia, la dosis fue muy alta, hecho que supuestamente provocaría su muerte.

Ellas, son dos de las 4 mujeres en México víctimas de las cirugías de belleza en los últimos 4 meses, realizadas bajo procedimientos poco profesionales, algunos de ellos hechos por personal no capacitado y en instalaciones sin los permisos correspondientes y poco seguros.

Durante la pandemia, surgieron un sin fin de negocios en redes sociales y nuevas formas de ejecutar la compra venta de cualquier cosa, y las cirugías fueron parte de esta tendencia, ya que ahora es común encontrar ofertas y tandas sobre estos procedimientos estéticos que pareciera se han puesto de moda entre las mujeres.

En Facebook, abundan los grupos, páginas y perfiles que ofrecen liposucciones, bichectomias, lipo escultura, banda gástrica y todo tipo de cirugías estéticas a método de tandas, que programan los pagos cierta fecha exacta y por un lapso prolongado, siendo una opción más viable que dar un solo pago.

Estas prácticas, se ofrecen sin asegurar una buena calidad de servicio, y sin mostrar los permisos necesarios para la operación de la clínica, algunos de ellos ni siquiera realizan el estudio previo a la operación que se debe realizar a los pacientes para saber si son aptos o no.

Según la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva (AMCPER), entre las complicaciones más frecuentes en cirugías se pueden clasificar:

Mala cicatrización
Dilatación en el tiempo de curación de las heridas.
Infecciones, fibrosis o hematomas, etc.
Expectativas estéticas irreales o erróneas. La comunicación médico-paciente es fundamental para conseguir el equilibrio entre las expectativas de los pacientes y las posibilidades reales de conseguirlo.
Por más barato y accesible que parezca, una cirugía estética no costará 4 mil pesos, y aunque los riesgos de llegar a fallecer durante el procedimiento son bajos, el hecho de no realizarse estudios previos y prácticas poco seguras aumentan hasta en 50 por ciento estas probabilidades, según la AMCPER.

El miedo es sinónimo de sensatez y de ser consciente de que existen riesgos, y como paciente se debe usar para buscar toda la información necesaria para decidir con criterio y prudencia, y no correr riesgos innecesarios.