El champú en seco es un producto que ayuda a limpiar el cabello sin necesidad de utilizar agua. Se emplea para asear el pelo cuando no es posible acudir al baño convencional o no se desea hacerlo por alguna razón.
Los ingredientes del champú en seco permiten eliminar la grasa, las impurezas y el mal olor que a veces se acumulan en el cuero cabelludo. También hay quienes aseguran que este producto facilita el peinado. El champú en seco permitiría que no haya necesidad de lavar el pelo tan seguido y, aún así, tener un aspecto limpio, brillante y vigoroso.
Ventajas de usar el champú en seco
Son muchas las ventajas del champú en seco y por eso es un producto que ha cobrado popularidad en los últimos años. El primer beneficio es que permite realizar una limpieza rápida cuando sea necesario. Otras ventajas de usar el champú en seco tienen que ver con evitar lavar el cabello con mucha frecuencia, ya que esto puede resecarlo en exceso.
En cuanto al pelo en sí, le da mayor volumen y quita el aspecto aplastado. Del mismo modo, lo hace más manejable facilitando el peinado, sin dañar ni deteriorar los folículos si se usa con moderación. Esto es porque absorbe los excesos de grasitud acumulados en el cuero cabelludo.
Casi siempre se elaboran con componentes que son amigables con el medio ambiente. A tal punto que es posible realizar una preparación casera del mismo con elementos fáciles de conseguir. Para los cabellos tinturados existen formulaciones especiales que acentúan el color buscado, si esa es la intención.
Tipos de champús en seco
Antes de darte algunos consejos para la aplicación del champú en seco, conviene saber que este producto viene en diversas presentaciones. Las más habituales son las siguientes:
En polvo: es similar al talco y se aplica sobre las raíces para eliminar el exceso de grasa.
Crema: se aplica sobre toda la cabeza y produce un resultado más natural que, además, facilita el peinado. No es conveniente para el cabello graso.
En aerosol: va sobre las raíces. El difusor ayuda a que se distribuya de manera más homogénea que con otros métodos.
Para cabello teñido: añade un toque de color para cubrir las imperfecciones o irregularidades del tono.
Ecológico: tiene ingredientes naturales que ayudan a proteger tanto el cabello como el medio ambiente.
Método de aplicación recomendado
El procedimiento adecuado para aplicar este tipo de champús comprende tres fases: aplicación, fijación y cepillado.
El proceso toma entre 15 y 25 minutos. Lo que debes hacer es lo siguiente:
Si utilizas champú en seco en polvo o aerosol, aplícalo solo en el cuero cabelludo y en aquellas zonas que se vean con mucha grasa o suciedad. Si empleas crema, aplícala en el cuero cabelludo y luego extiéndela por todo el cabello.
Cuando utilices aerosol, aplica el producto a unos 15 centímetros de distancia.
Si quieres conseguir un poco más de volumen, pon más producto en la raíz del cabello.
Conviene mover el cabello con los dedos a medida que aplicas.
Deja actuar el producto por un lapso de entre 5 y 15 minutos, a menos que la etiqueta señale otra cosa.
Pasado ese intervalo, masajea con suavidad el cuero cabelludo y luego cepíllate el pelo para eliminar los residuos. En este último paso puedes utilizar secador, pero siempre en frío.
El mejor momento para aplicarte el champú en seco es antes de ir a dormir. Por un lado ayuda a que se absorba mejor el sudor que puede surgir durante la noche; por otro lado, en la mañana solo tendrás que darte un pequeño retoque y peinarte de la forma habitual.
¿Puede sustituir al enjuague con champú?
El champú en seco no sustituye el lavado del cabello. Es claro que te ayuda a disimular la suciedad y le da al pelo una apariencia limpia y hermosa. Sin embargo, no aporta una buena higiene.
Este tipo de productos otorgan una solución estética temporal, pero no limpian el cabello. El lavado tradicional es el que permite retirar bacterias y equilibrar el pH natural de la piel, así que nada lo sustituye. Lo conveniente es utilizar el método del champú en seco entre los baños habituales.
Cuándo es recomendable usar champú seco
Podríamos decir que el champú en seco es una excelente opción siempre que tengas prisa o no dispongas de tiempo suficiente para tu arreglo personal. Es una solución de emergencia que viene muy bien en estos casos.
También es excelente cuando, por ejemplo, tienes un viaje largo que te impide acudir a la higiene habitual. Así mismo, si después de ir al gimnasio tienes alguna cita en la que debes lucir impecable.
Este tipo de champú es una alternativa para quienes tienen el cabello graso o seco. Permite que no tengas que lavarte de forma habitual, sin que eso implique un aspecto sucio y deteriorado. También ayudan a dar volumen y facilitan el peinado.
Principales desventajas de usarlo
No todo es color de rosas con el champú en seco. En primer lugar, debes ser consciente de que este no es un champú real, en el sentido estricto de la palabra. Por lo tanto, no limpia tu cabello.
Así mismo, es importante tener en cuenta que estos productos, en especial los que vienen en aerosol, pueden contener componentes que dañan tu folículo piloso. En particular, algunos contienen alcohol.
Si lo empleas con demasiada frecuencia o no te lavas el pelo de la forma convencional por mucho tiempo, existe el riesgo de que se obstruyan los folículos pilosos. Esto puede llevar a una infección llamada foliculitis. También podría originar caspa o una inflamación como la dermatitis seborreica.
Cuidados frente al champú en seco
Hay que verificar que el champú en seco que utilizas no contenga amianto. Este es un componente que está presente en productos en polvo, como talcos. El amianto se ha asociado con algunas formas de cáncer cuando la exposición es prolongada por parte de las personas.
Hay indicios de que el uso de este tipo de artículos en combinación con el calor producido por el secador es dañino para el cuero cabelludo, ya que lo reseca en extremo. Para que no tengas inconvenientes, lo adecuado es utilizar el champú en seco con moderación.