El body neutrality abre el camino a la visualización y a la aprobación física en su plena realidad, sin caer en la búsqueda del perfeccionismo. La propuesta llama a la inclusión social y destaca la belleza real.

Este movimiento promueve el trato neutro del cuerpo, sin estigmatizarlo, alabarlo o castigarlo. Plantea amarse sobre todas las cosas y sanar la relación contigo, alegando que esta puede afectar la percepción corporal.

No se trata de siempre sentirse bien con relación al físico, sino de eliminar la presión que rodea a las personas y que desencadena consecuencias tanto para la salud física como para la mental. Conoce qué más implica la tendencia.

¿De qué va el body neutrality?

Hablar de body neutrality o «neutralidad corporal» es referirse a una corriente que acepta los cuerpos reales y no los ideales. La esencia es asumir la imagen tal y como es, sin la obligación de amarla por completo.

No camina de la mano con el body positive, ya que considera tóxico forzarse a querer el cuerpo. Es una apreciación sin emisión de juicios y que consiente querer a ratos o no querer a ratos el aspecto físico. El objetivo es deshacerse de la ansiedad y las expectativas que origina la apariencia.

La Oficina para la Salud de la Mujer enfatiza que la imagen corporal es lo que piensas y sientes de tu cuerpo o tu aspecto físico. Si esta es afirmativa, hay mayor proclividad a la buena salud mental. Por el contrario, las imágenes negativas acarrean efectos como la depresión, los trastornos de la conducta alimentaria y problemas de salud física y mental.

Respecto al tema, una publicación de la Universidad de Monterrey acota que los sentimientos negativos hacia el cuerpo tienen un detonante en las exposiciones a los ideales físicos que fomenta la sociedad. Acabar con esos paradigmas es el fin de la neutralidad corporal.

Mantras que defiende el body neutrality

El body neutrality se sustenta en al amor propio. La práctica sugiere no dirigirse de maneras negativas hacia el cuerpo, estilo que propaga el body shaming. También es una tendencia que trabaja en alejar las sensaciones de fracaso y de frustración que suponen el no sentir agrado por como luces.

La aplicación de la neutralidad corporal expone diferentes mantras.

«Soy más que mi aspecto».
«Mis valores no dependen de mi apariencia».
«Mi apariencia se transforma durante toda la vida».
«Soy digna de mí, por razones que van más allá de mi cuerpo».
«Mi apariencia es apenas una faceta que complementa que sea yo».
«Puedo ser feliz de muchas maneras que no involucren el aspecto de mi cuerpo».
«Algunas veces me siento más atractiva y otras menos. Pero está bien, no pasa nada».

Es completamente normal que haya días en los que observes tus complejos con mayor atención. Sin embargo, esos encuentros forman parte de la realidad y apoyándote en el amor propio equilibras los pensamientos a favor de la autoestima.

¿Son iguales las tendencias body neutrality y body positive?

Ambos movimientos están en contra de los patrones de belleza, favorecen la diversidad corporal y pretenden liberar de la exposición de estereotipos, impulsados más que todo por las redes sociales. No obstante, hay diferencias marcadas entre las tendencias.

La revista Body Image indica que la positividad corporal desafía los estándares de hermosura poco realistas presentes en los medios de comunicación, a través de la promoción y la aceptación de distintos tamaños y apariencias corporales.

El detalle está en que la corriente se enfoca en aceptar siempre y por encima de todo las virtudes y defectos. En cambio, el concepto de la neutralidad, en lugar de obligar a amar la apariencia, hace las paces con el cuerpo, reseña un artículo en The Guardian.

Es importante que la persona esté clara en que el físico no debe influir en sus sentimientos y que no siempre hay que querer lo que desagrada.