La etapa de gestación provoca muchos cambios en el cuerpo de la mujer. La boca seca durante el embarazo es una manifestación bastante común de la que poco se habla. A menudo, es la consecuencia de los cambios hormonales y de los mayores requerimientos de agua para el correcto desarrollo del bebé.

Sin embargo, hay otros factores que predisponen a que haya menos saliva en la boca. De cualquier modo, es conveniente prestar atención a este síntoma. En primer lugar, porque puede ser el indicio de algún problema de salud; por otro lado, porque la escasez de saliva favorece la aparición de patologías orales.

Ahora bien, hay algunos remedios caseros que coadyuvan al alivio de este problema. Por supuesto, también hay tratamientos médicos que se aplican siempre que sean necesarios. A continuación, te contamos todo lo que debes saber al respecto.

Embarazo y boca seca

La saliva es un fluido bucal que cumple importantes funciones lubricantes, antibacterianas y antifúngicas. Además, favorece la cicatrización de los tejidos orales, participa del proceso de digestión de los alimentos e influye en la capacidad para hablar.

Su producción y excreción dentro de la boca está a cargo de las glándulas salivales. Cuando estas estructuras sufren algún problema que altera su normal funcionamiento, la persona padece lo que conocemos como «xerostomía» o «síndrome de boca seca».

La saliva mantiene la boca húmeda. Cuando su producción es insuficiente o cambia su calidad, la cavidad oral se siente seca y molesta.

La boca seca es una de las afecciones orales más frecuentes en el embarazo. Suele comenzar en el primer trimestre y, por lo general, se manifiesta al despertar, dado que la producción de saliva disminuye durante la noche.

Los cambios hormonales suelen ser su principal detonante. Aun así, no hay que ignorar que también está asociada a otros factores o puede indicar la presencia de alguna patología.

Síntomas de la boca seca durante el embarazo

La escasez de saliva y la sensación molesta de las mucosas orales resecas es el síntoma principal de la boca seca durante el embarazo. Sumado a esto, hay otros síntomas que suelen acompañar a este trastorno:

Cambios en el sentido del gusto o sabor metálico en la boca.
Labios agrietados.
Lengua blanquecina al despertar.
Mal aliento.
Ardor en la boca o la garganta.
Dificultad para tragar.
Nariz tapada o sequedad en su interior.
Dolor de cabeza.
Problemas para hablar bien.
Indigestión.
Ronquera.
Sofocos.
Aparición de caries o inflamación de las encías.

Causas de la boca seca durante el embarazo

Los cambios hormonales y la mayor necesidad de agua durante el embarazo suelen ser los principales desencadenantes de la boca seca. Estos cambios propios de la etapa de gestación predisponen a que sucedan algunas situaciones que favorecen la xerostomía. Te contamos las causas más frecuentes.

Deshidratación

Cuando el cuerpo pierde agua más rápido de lo que se ingiere, ocurre lo que conocemos como deshidratación. En el embarazo, las necesidades de líquido son mayores, pues el agua ayuda a que el bebé se desarrolle.

No contar con una hidratación adecuada que reponga la pérdida de agua puede ocasionar serios problemas. En casos severos, conlleva a la aparición de defectos de nacimiento o a un parto prematuro.

Por supuesto, esta condición provoca otros síntomas más allá de la sequedad de la boca. Los más frecuentes son los siguientes:

Sensación de sofoco o sobrecalentamiento.
Orina de color amarillo oscuro.
Sed extrema.
Fatiga.
Mareos.
Dolor de cabeza.

Beber abundante agua durante el embarazo ayuda a prevenir la deshidratación. Es importante reponer la pérdida de líquidos, sobre todo en el primer trimestre, cuando las náuseas y los vómitos son frecuentes.

Candidiasis

La candidiasis es una infección producida por el crecimiento excesivo de un hongo llamado Candida albicans. Todos tenemos este microorganismo en la boca en pequeñas cantidades, pero cuando este germen crece más de lo normal, se produce la patología.

Durante el embarazo, el sistema inmunitario puede resultar afectado. Con esto, el equilibrio de la flora normal de la boca se pierde y el hongo se prolifera de manera exagerada. Otros síntomas son las lesiones blancas en la lengua y las mejillas, parecidas al requesón.

Si dichas manchas se raspan, sangran. Además, la boca se ve enrojecida, duele y suele haber problemas para sentir los sabores.

Problemas para dormir

El embarazo puede causar inconvenientes para dormir, que van desde no poder conciliar el sueño hasta despertarse varias veces durante la noche. Los problemas respiratorios, como los ronquidos y la apnea del sueño, también son frecuentes.

Los cambios hormonales pueden hacer que la garganta y las fosas nasales se estrechen, lo que deriva problemas para respirar por la nariz. Durante el segundo y el tercer trimestre del embarazo, los ronquidos son bastante comunes. Esto es más frecuente en mujeres con sobrepeso, que fuman o que tienen amígdalas agrandadas.

Los ronquidos y la apnea del sueño llevan a que la embarazada respire por la boca al dormir. Con esto, disminuye la producción salival y aparece la boca seca.

Diabetes gestacional

La diabetes gestacional es una problemática en la que los niveles de azúcar en la sangre están muy elevados. En general, suele desaparecer luego de dar a luz. Durante el embarazo, la mujer necesita más insulina de lo habitual. Cuando su cuerpo no es capaz de producir esa cantidad adicional, ocurre esta afección.

Como era de esperarse, padecer esta patología acarrea riesgos para la madre y para el bebé. Por eso, es importante mantener controles médicos y mejorar el estilo de vida. Una dieta saludable, la práctica de ejercicio y, en algunos casos, la medicación o la insulina ayudan a controlar el problema.

En el caso de presentarse síntomas, la boca seca durante el embarazo es uno de ellos. Además, la mujer puede experimentar sed excesiva, fatiga, cansancio y necesidad de orinar con más frecuencia de lo habitual.

Consecuencias de tener la boca seca durante el embarazo

Tener la boca seca durante el embarazo provoca incomodidad en la mujer y puede derivar algunas complicaciones. La saliva tiene una función de autolimpieza y control de los gérmenes en la cavidad oral.

Por ende, cuando es escasa o muy viscosa, disminuye esa protección natural. Entonces, los microorganismos encuentran un hábitat ideal para proliferar y generar problemas, como el acúmulo de placa bacteriana y sarro, las caries, la gingivitis y la enfermedad periodontal.

Estos trastornos no deben ser tomados a la ligera. Sufrir alguna de estas patologías orales en la gestación puede afectar al desarrollo del feto, entre otras complicaciones.

Asimismo, la sequedad de la boca en esta etapa puede alertar de algún trastorno de mayor cuidado. Los más frecuentes son los siguientes:

Diabetes gestacional: esta patología afecta la estructura de las glándulas salivales y aumenta las micciones diarias, lo que reduce la cantidad de agua disponible para producir saliva.

Anemia: la boca seca, acompañando otros síntomas como la sequedad de garganta, los cortes en las comisuras labiales y el ardor en la lengua, a veces es un signo de anemia.

Hipertensión arterial: experimentar sequedad bucal repentina acompañada de un dolor de cabeza punzante puede tener su origen en un aumento inesperado de la tensión arterial. La hipertensión afecta la salud de la madre y del bebé, por lo que debe ser tratada de manera urgente.

Tratamiento de la boca seca en el embarazo

Dado que la boca seca en el embarazo alerta de otros problemas de salud, es necesario encontrar el detonante para resolver la situación de forma adecuada. En este sentido, conviene dialogar el problema con el ginecólogo para acceder a las pruebas pertinentes.

De todos modos, hay algunos cuidados domésticos que pueden aplicarse para mitigar las molestias derivadas de este síntoma. Los más relevantes son los siguientes:

Beber al menos dos o tres litros de agua al día. Tener a mano una botella para beber a intervalos regulares o chupar pequeños trozos de hielo ayuda a mantener la boca húmeda.

Respirar por la nariz en todo momento, incluso al dormir, evita que la saliva se evapore. Si la respiración nasal se dificulta por problemas respiratorios, hacer tratamientos con vapor de agua varias veces al día ayuda a permeabilizar las vías aéreas y reducir la sequedad interna.

Evitar consumir alcohol, tabaco y café durante el embarazo. Estos productos son muy peligrosos para el bebé y la madre, y además pueden provocar deshidratación.

Utilizar un humidificador en la habitación, sobre todo al residir en zonas secas.

Masticar chicles o caramelos sin azúcar, pues esta acción estimula la producción salival.

Practicar una buena higiene bucodental. Cepillarse los dientes, utilizar hilo dental y pastas dentales con flúor después de cada comida disminuye las molestias y complicaciones de la boca seca.

Seguir una dieta sana y equilibrada que contenga frutas, verduras, cereales integrales, frutos secos y carnes magras. Es importante evitar alimentos ultraprocesados y con alto contenido en sodio, ya que pueden acelerar la pérdida de agua del organismo.

¿Cuándo ver a un médico?

Si los remedios caseros no son suficientes para controlar la boca seca durante el embarazo, será necesario consultar a un médico. Como mencionamos, encontrar la causa del problema y tratarlo ayuda a prevenir complicaciones.

Los tratamientos clínicos pueden incluir algunas de las siguientes acciones:

Cambiar los medicamentos habituales que puedan estar generando la sequedad bucal.

Usar cubetas de flúor, saliva artificial o colutorios especiales.

Tratar la apnea del sueño o los ronquidos, si estos originan la xerostomía.

Tratar la candidiasis con antimicóticos si esa es la causa de la sequedad bucal.

Establecer un plan de control de la diabetes gestacional. Serán necesarias ciertas pautas alimentarias, ejercicios y, en algunos casos, medicamentos orales o insulina.

También es oportuno consultar al médico si aparece alguno de los siguientes síntomas:

Lesiones blanquecinas o rojas en la boca.

Dolor o ardor bucal.

Sed excesiva.

Fatiga, ronquidos y despertares frecuentes durante la noche.

Necesidad de orinar con más frecuencia.

Dolor de muelas que no desaparece, sensibilidad dental o manchas marrones o negras en los dientes.

Desorientación.

Heces negras o con sangre.

Dolor de cabeza.

Estas manifestaciones se asocian a otros trastornos que deben ser diagnosticados y tratados lo más pronto posible.

Controlar la boca seca en el embarazo

Los cambios hormonales y el aumento de las necesidades de agua están asociados a la boca seca durante el embarazo. Por fortuna, con medidas simples que se pueden aplicar en el hogar, este síntoma se puede aliviar.

En cualquier caso, siempre es buena idea comentar esta molestia con el médico que controla el embarazo. En algunos casos, la xerostomía es una manifestación más de algún trastorno más complejo que requiere un diagnóstico y un tratamiento oportunos.

Por supuesto, no hay que pasar por alto que este síntoma eleva el riesgo de sufrir problemas orales como las caries, la gingivitis y las infecciones. En este sentido, no viene mal consultar al odontólogo.

La hidratación, la higiene oral, una dieta saludable y los chequeos médicos y dentales regulares serán determinantes para controlar este problema.