La granada es rica en minerales como fósforo, manganeso, potasio, magnesio, hierro y calcio. También desinfecta y potencia la acción del ácido málico, la vitamina C y tiene sustancias que ayudan a proteger contra las bacterias, parásitos y radiación ultravioleta.

Las propiedades que aportan esta fruta producen en nuestro organismo una serie de beneficios, reduce el colesterol malo pero también ayuda a la salud del corazón y a la piel, pero, ¿para qué más es buena la granada?

Combate trastornos gastrointestinales

Combate problemas intestinales como el dolor estomacal o la diarrea

Contrarresta la dispepsia y los parásitos intestinales

Mejora la fertilidad

Favorece la salud del corazón, purifica la sangre y aumenta el flujo sanguíneo

Mejora el aspecto e hidrata la piel

Ayuda a prevenir la artritis

Favorece el crecimiento del pelo y de las uñas

Refuerza el sistema inmunitario y los probióticos del organismo

Previene la pérdida de memoria

Favorece la salud neurológica

Ayuda a luchar contra la diabetes

Ayuda a prevenir el cáncer

Para que la fruta te ayude con estos temas puedes comerla en granos o bien tomar uno o dos vasos de jugo de granada al día, pero para mayor seguridad puedes hablar con un nutriólogo para que te diga cómo tomar el mismo.