El baby bótox es un procedimiento estético apropiado para quienes desean alisar las líneas de expresión sin recurrir propiamente a la intensidad del Botox ®. Aunque en ambos casos utilizan toxina botulínica, la nueva técnica es demandada por quienes quieren una introducción ligera y temprana al tratamiento.
Los candidatos para estas inyecciones, por lo general, son jóvenes con arrugas incipientes que optan por el relleno para anticiparse a los pliegues marcados. El método propone una perspectiva novedosa de lo que normalmente es el bótox y tiene que ver con la dosificación de la sustancia, en la búsqueda de resultados naturales que favorezcan la apariencia del rostro.
«Baby bótox»: una técnica para prevenir las primeras arrugas
La infiltración de pequeñas dosis de toxina botulínica en el cutis es lo conocido como baby bótox. Diferente a la aplicación normal del bótox, las microinyecciones no se afincan en la relajación del músculo, sino en debilitarlo para suavizar el aspecto.
Como indica la Academia Americana de Oftalmología, las primeras señales del envejecimiento se manifiestan en el contorno de los ojos, la frente, las mejillas y los labios. La idea de minimizarlas con toxina botulínica es restarle cansancio a la cara o la apariencia de mayor edad. Las dosis también son aplicables en otras zonas susceptibles.
Cuello.
Escote.
Entrecejo.
Área de la mandíbula.
Personas a partir de los 22 años y entrados en la década de los 30 son las que más solicitan este tratamiento de belleza, pretendiendo frenar las líneas de expresión superfinas y que no terminen convertidas en arrugas pronunciadas. Puede entenderse como una técnica correctiva y preventiva con resultados sutiles.
Beneficios del «baby bótox»
La Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética reseñó en una encuesta que los tratamientos con toxina botulínica se incrementan de manera considerable, en comparación con la infiltración de otros rellenos. El baby bótox contribuye en dicha consulta, gracias a sus beneficios.
En las pieles atendidas con baby bótox se nota una detención de la progresión de las líneas de expresión sin «congelar» el rostro. Aunque no se trate de surcos pronunciados en extremo, el médico aplica la sustancia de acuerdo con las exigencias de cada paciente.
Asimismo, el método usa una menor dosis que las inyecciones convencionales, debido a que la musculatura joven está menos activa. Entre sus ventajas se cuentan que no altera el movimiento facial, es una técnica segura y cuesta menos dinero.
Tanto en hombres como en mujeres, el bótox en dosis breves elimina pequeñas arrugas y evita que surjan nuevas.
¿Cómo es la aplicación del «baby bótox»?
Las inyecciones de toxina botulínica, por lo general, no causan dolor; la ciencia radica en la pericia de quien la aplique. La infiltración dura menos de media hora y no requiere un reposo intenso.
En la versión baby, se trabajan minidosis para una única sesión. Transcurridos 2 días desde el relleno con bótox comienza a apreciarse el cambio; mientras que el efecto final es evidente a los 15 días.
El resultado es prolongado por 4 meses, un poco menos que en el tratamiento convencional, pero responde a que esta nueva tendencia implica menor cantidad de sustancia. Además, al aplicarse sobre pieles y músculos jóvenes se favorece la función preventiva y la dosificación leve.
¿Existe algún riesgo por la aplicación de toxina botulínica preventiva?
Como menciona un artículo de Actas Dermo-Sifilográficas, para conseguir resultados naturales con toxina botulínica es fundamental el conocimiento exhaustivo de la anatomía y la funcionalidad de los músculos faciales.
Si bien el bótox preventivo consiste en un tratamiento estético discreto, es imprescindible que quien lo lleve a cabo cuente con habilidades en la infiltración y el manejo de la sustancia. Las reacciones adversas pasajeras están relacionadas con la ejecución de una mala técnica; entre otras, las siguientes:
Sonrisa torcida.
Cejas disparejas.
Párpados caídos.
Lagrimeo o sequedad ocular.
Dolor o hinchazón en el punto de inyección.
Por otra parte, en caso de que la sustancia se disemine en el cuerpo y el paciente experimente debilidad persistente, problemas en la visión o para tragar y hablar, es importante acudir al médico.
Al respecto, la revista Cirugía Plástica Ibero-Latinoamericana señala que las complicaciones no deberían aparecer siendo cuidadosos al efectuar las inyecciones y si el paciente es bien seleccionado. Acotan que las expectativas irreales de resultados podrían desencadenar frustración y complejidades tanto para el paciente como para el médico.
¿Quiénes no deben recurrir al bótox en ninguna de sus modalidades?
Casi cualquier persona es candidata para las inyecciones de bótox, las excepciones están determinadas para los diagnosticados con patologías que contraindiquen el uso de la sustancia. Tampoco es un procedimiento apto para mujeres en estado de gestación o que amamantan.
Sobre el tema, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, de acuerdo con las siglas en inglés) desconoce la seguridad de los rellenos dérmicos en tejidos blandos, si se aplican durante el embarazo, la lactancia y en pacientes menores de 22 años.